El turismo en Mejía va más allá del Paseo del Chagra

Ciclismo, montañismo, equitación y gastronomía son algunos de los nuevos atractivos

Ciclismo, montañismo, equitación y gastronomía son algunos de los nuevos atractivos

Ciclismo, montañismo, equitación y gastronomía son algunos de los nuevos atractivos. Foto: Archivo EL COMERCIO

Mejía, y Machachi en específico, es una zona que históricamente atrae turistas por su tradicional Paseo del Chagra. Sin embargo, la oferta turística que ofrece este sector, a tan solo 45 minutos de Quito, es tan variada como los rincones que lo componen.

Uno de los elementos destacados de la zona es su posición geográfica. Rodeado por nueve volcanes, Mejía se ha convertido en un punto central para los turistas que quieren practicar andinismo. Así lo aseguran Paola y José Bohórquez, quienes desde hace dos años operan el Hotel Casa Sakiwa, en Machachi.

Los Bohórquez, que han tenido una relación muy estrecha con el sector (su familia tiene una hacienda allí), cuentan que los aventureros llegan a la planicie para aclimatarse. Un día después, empiezan su ascenso a alguno de los volcanes del cantón.

El turismo de aventura, precisamente, es el que más se ha diversificado en la zona. En los caminos hacia las cumbres es fácil encontrarse con experiencias complementarias como paseos a caballo, pesca deportiva, visitas a haciendas, ciclismo e, incluso, campos para batallas de paintball.

Este último es el caso de The Survival Paintball Club, ubicado en una de las entrada a la parroquia El Chaupi. Luego de visitar los Ilinizas o El Corazón, los turistas pueden quedarse en este campo de juegos cuyos servicios se ofertan a USD 5 por persona.

Para los amantes de la equitación, los caballos son la mejor opción para adentrarse en las montañas del cantón. Para este deporte, los precios varían entre los USD 25 y 90, dependiendo del tipo de recorrido y animal. Por ejemplo, una ruta de día completo desde El Chaupi hasta los Ilinizas (una distancia promedio de cinco kilómetros) puede bordear los USD 80 por persona. Katy Vargas, de la operadora turística Issam Ste, explica que la recomendación es contratar un guía para el recorrido.

Aquí también existen tres rutas ciclísticas señalizadas: Aloasí-Machachi, El Chaupi, Cotopaxi. Los alquileres de los equipos, en grupos de más de cuatro personas, cuesta USD 40 en promedio.

Quienes optan por un visita familiar, la opción predilecta es la gastronomía. En Mejía existen tres grandes asociaciones que han armado rutas en torno a sus productos: Asopam (panificadores), Asoprolam (lácteos), Con Sabor a Mejía (platos típicos).

Para esta época de Cuaresma y Semana Santa, esta última creó un circuito de la fanesca, en la que cada uno de los restaurantes ofrece variaciones de este tradicional platillo. Los más caros están a USD 15 y se los preparan en cocinas de leña.

En el caso de Asoprolam, los visitante tienen la opción de visitar las queserías de esta zona. Es el caso del emprendimiento Doña Ali, ubicado a pocos minutos del centro de Machachi. Allí los productores enseñan los pasos en la elaboración de un queso y, además, podrá probar uno de ellos.

Si quiere algo más popular, entonces será mejor viajar en domingo hacia el mercado central de Machachi. Desde muy temprano en la mañana se venden tortillas, hornado, fritada y toda clase de platos típicos locales. El mejor presupuesto para este lugar es de USD 8 por persona.

La religiosidad es otro atractivo de la zona. En Mejía, los templos y fiestas católicas poco a poco se convierten en atractivos turísticos gracias a su patrimonio cultural.

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