Quito es más que iglesias: una ruta para descubrirlo

Nayón. Esta parroquia del norte del Distrito Metropolitano tiene una amplia oferta de deportes extremos. Apunta al turismo sostenible en la naturaleza.

Nayón. Esta parroquia del norte del Distrito Metropolitano tiene una amplia oferta de deportes extremos. Apunta al turismo sostenible en la naturaleza.

Nayón: Esta parroquia del norte del Distrito Metropolitano tiene una amplia oferta de deportes extremos. Apunta al turismo sostenible en la naturaleza. Foto: EL COMERCIO

La propuesta tradicional de turismo en Quito apunta a su valor patrimonial e histórico; sin embargo, existen experiencias dentro del Distrito que no merecen estar escondidas y que se las puede disfrutar mientras se celebra los 483 años de fundación española de la ‘Carita de Dios’.

La ruta alternativa se inicia en el Museo Interactivo de Ciencias, en Chimbacalle, un lugar donde los niños pueden desarrollar su curiosidad de forma lúdica, mientras aprenden didácticamente sobre algunos efectos físicos .

El siguiente destino en este recorrido es el mercado de San Francisco, ubicado en la céntrica calle Rocafuerte. Basados en la cultura andina, allí se oferta una gran variedad de hierbas amargas y dulces, que son usadas para hacerle una limpia energética a precios económicos, para que atraiga a la buena suerte.

El tercer destino es San Roque. Allí lo espera Jorge Rivadeneira Granda, al final de la cuesta de la calle Rocafuerte. Él es considerado como un patrimonio vivo de la ciudad, porque es un especialista en bailar el trompo, de hecho, tiene 38 formas diferentes de hacerlo.

La ruta continúa en Nayón, una parroquia que a más de ser un vivero de la ciudad, se ha volcado hacia los deportes extremos, como el canopy, canyoning, escalada, camping y más.

El último destino es El Tejar, donde se realiza recorridos nocturnos por los callejones de sus criptas, en medio de relatos coloniales.

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