Una pirámide que evocará a la cultura de los Quitu-Cara

30 hombres trabajan en la edificación de la pirámide en la Ciudad Mitad del Mundo. Foto: cortesía Gobierno de Pichincha

30 hombres trabajan en la edificación de la pirámide en la Ciudad Mitad del Mundo. Foto: cortesía Gobierno de Pichincha

30 hombres trabajan en la edificación de la pirámide en la Ciudad Mitad del Mundo. Foto: cortesía Gobierno de Pichincha

Mostrar a la cultura Quitu-Cara a través de uno de sus símbolos más representativos es lo que motivó a Marcela Costales, viceprefecta de Pichincha y presidenta del Directorio de la empresa pública Ciudad Mitad del Mundo, para liderar la construcción de la réplica de una pirámide de Cochasquí en el complejo equinoccial.

Esta obra -que prevé su culminación el 26 de marzo- se sumará a más de 20 atractivos turísticos que allí se exhiben. La pirámide medirá 400 metros de diámetro en su base, tendrá una altura de 7,5 m y una rampa de 46 metros de extensión.

El poliedro en construcción es una réplica a escala de la pirámide trece del complejo de Cochasquí, ubicada en el cantón Pedro Moncayo, que fuera estudiada por los arqueólogos alemanes Max Uhle y Udo Oberem. Ellos determinaron que las edificaciones fueron montículos funerarios, que también tuvieron un uso de carácter ceremonial-ritual en la observación astronómica, que influyó dentro de su calendario agrícola.

El poliedro en construcción es una réplica a escala de la pirámide trece del complejo de Cochasquí, ubicada en la parroquia Tocachi del cantón Pedro Moncayo. Foto: cortesía Gobierno de Pichincha

En la parte superior de la pirámide se colocará una imagen de la princesa Quilago, defensora del Reino de Quito contra la invasión del ejército de Huayna Cápac. Esta mujer simbolizó la resistencia de los pueblos nativos frente a la invasión sureña de los incas.

En su construcción se utilizan materiales de desecho, como 4 000 neumáticos traídos del cantón Mejía, de donaciones del Municipio de Ibarra y Emaseo, además de escombros para rellenar las llantas. Esta estructura será recubierta con bloques de terrocemento, un revestimiento similar a la cangahua original, al cual se lo tapizará con un baño de chocoto, una técnica para envejecer el material y se asemeje a los milenios que pasaron en las paredes de la pirámide.

Debido a que esta pirámide está triangulada con el cerro Catequilla y Cochasquí, abrirá durante las noches para la observación astronómica.

Para la construcción de este nuevo atractivo turístico, se invirtió cerca de USD 45 000, incluidas las adecuaciones con plantas nativas que se realizará en los lugares cercanos al poliedro. Costales reconoce que el uso de los neumáticos y materiales de desecho abarató los costos de construcción.

La pirámide medirá 400 metros de diámetro en su base, tendrá una altura de 7,5 m y una rampa de 46 metros de extensión. Foto: cortesía Gobierno de Pichincha

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