Observar al oso andino es toda una aventura

Pimampiro en Imbabura, Maquipucuna en Pichincha y el Parque Nacional Podocarpus en la provincia de Loja, son los lugares donde con relativa facilidad se puede observar a los osos andinos. Foto:  Cortesía Andrés Laguna

Pimampiro en Imbabura, Maquipucuna en Pichincha y el Parque Nacional Podocarpus en la provincia de Loja, son los lugares donde con relativa facilidad se puede observar a los osos andinos. Foto: Cortesía Andrés Laguna

Pimampiro en Imbabura, Maquipucuna en Pichincha y el Parque Nacional Podocarpus en Loja, son los lugares donde con relativa facilidad se puede observar a los osos andinos. Foto: Cortesía Andrés Laguna

El oso andino, una de las ocho especies de úrsidos que existen en el planeta y amenazado por la expansión de las grandes ciudades, es un ícono turístico en tres lugares del país, en donde se lo puede admirar con relativa facilidad y por temporadas. Estos sitios son Pimampiro, en Imbabura; el noroccidente del Distrito Metropolitano de Quito, y el Parque Nacional Podocarpus, en la provincia de Loja.

En San Francisco de Sigsipamba, parroquia rural de Pimampiro, Danilo Vásquez observó que frente a su propiedad, separada por el cañón del río Pisque, habitan nueve osos. Él tiene registros en video para determinar su comportamiento, costumbres, relación con los dueños de los cultivos y cómo se cuidan entre ellos.

A él lo ayudó el biólogo Andrés Laguna, quien determinó la relación especial del grupo de úrsidos con los árboles de higuerón en este bosque seco. Aquel árbol da frutos dos veces al año. En este lugar se puede ver a los osos entre las 06:00 y 08:30, pero también reaparecen entre las 16:00 y 18:00.

Para amenizar la espera, en el sector se construyó un columpio, que, por un costo de USD 3, puede balancearse sobre el río Pisque con todas las seguridades del caso, hasta que los osos empiecen a aparecer para fotografiarlos.

Hospedarse en este lugar, que queda a 90 minutos de Ibarra, tiene un costo de USD 25 por el alquiler de una carpa, que incluye una merienda y un desayuno. Por USD 15, en cambio, el turista accede a un guía local que lo acercará al lugar donde están los osos y a su regreso, le esperará un almuerzo con productos locales.

San Francisco de Sigsipamba junto con Mariano Acosta, cantones de Pimampiro, hace dos semanas firmaron el proyecto de Paisajes de Vida Silvestre, el cual busca fomentar las prácticas agropecuarias sostenibles para reducir la presión sobre la fauna del sector. Aquí habitan dos especies amenazadas: el oso andino y la danta.

Según el prefecto de Imbabura, Pablo Jurado, este proyecto permitirá, además, un plan de reforestación con plantas nativas en estas zonas, en una acción que permitirá proteger el agua que consume Ibarra para las próximas décadas y convertirá a estas parroquias en un destino turístico para encontrar al oso andino y a la danta en su hábitat natural.

En el noroccidente del Distrito Metropolitano, por otro lado, se encuentra Maquipucuna. Esta fundación cumplirá en noviembre 30 años de existencia. En este período se ha encargado de la administración de una reserva natural de 5 000 hectáreas en pleno bosque nublado, en la región del Chocó ecuatoriano.

En este lugar se tiene especial cuidado del aguacatillo. Aquí el oso puede ser visto en los árboles de la reserva, mientras se alimentan de aguacatillo, bromelias, achupallas y moras silvestres.

Luego de alimentarse, los osos rompen las ramas de los árboles y arman una especie de cama en donde duermen. En Maquipucuna se han instalado 200 cámaras trampa, a través de las cuales se ha registrado a 60 osos, cada uno diferenciado por sus manchas en el rostro, las cuales solo son comparables con la huella dactilar de los humanos.

En este lugar hay temporadas para verlos, las cuales dependen de la madurez del aguacatillo (que está cerca de darse en noviembre, mes ideal para observar al oso andino en su hábitat natural). Los últimos registros de la presencia de los úrsidos determinan que permanecerán en este sector entre cuatro y 12 semanas, antes de volver a subir hacia la Reserva Cotacahi - Cayapas.

Hospedarse en Maquipucuna tiene un costo de USD 25 en una habitación compartida; mientras que alojarse en el lodge tiene un costo de USD 85 por noche. Estos valores permiten acceder a los servicios que ofrece esta fundación.

Del 12 al 17 de noviembre, Quito recibirá a más de 300 científicos y biólogos en la XXV Conferencia Internacional de Osos, para abordar las políticas de preservación de estas especies en el mundo.

La Asociación Internacional para la Investigación y Manejo de los Osos (IBA por sus siglas en inglés) eligió a Quito como sede del encuentro, debido a sus reconocimientos turísticos y en investigación del oso andino. Se estima que la población de osos en el Ecuador es apenas superior a los 2 000 ejemplares.

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