Yawar se graba en seis sitios indígenas de Tungurahua

Maggie Ruiz (centro de negro) es productora del mediometraje y ayuda con el maquillaje.Foto: Cortesía Wayra Films

Maggie Ruiz (centro de negro) es productora del mediometraje y ayuda con el maquillaje.Foto: Cortesía Wayra Films

Maggie Ruiz (centro de negro) es productora del mediometraje y ayuda con el maquillaje.Foto: Cortesía Wayra Films

En las comunidades cercanas a Ambato, ubicadas en los páramos de Pilahuín, jóvenes de entre 15 y 25 años participan en el rodaje de una serie de cortos y mediometrajes en los que expresan sus deseos, problemas y perspectivas de futuro.

La comunidad de Pilahuín acogió el inicio de las producciones con una ceremonia espiritual en la que se agradeció la entrega del equipo audiovisual. A través del ritual andino de la challa, los presentes solicitaron a la Madre Tierra la bendición del trabajo de estos jóvenes realizadores. El productor, un indígena nacido en esa misma tierra, se entusiasmaba con un megáfono: “¡Tres, dos, uno… grabando!”.

La escena: en una vivienda hecha de adobe, dos mujeres indígenas tuestan el maíz, pelan el ajo y conversan en quichua. Muy cerca de ellas, con una cámara fotográfica, Curicama Llanganate capta ese momento. Las mujeres no son actrices profesionales, pero colaboran para el mediometraje.

El filme se graba en seis locaciones: El Arenal, Pasa, Pilahuín, Chibuleo, Quisapincha e Ingapirca. Cuenta con la participación de 13 actores. “En el filme combinamos las leyendas indígenas con lo contemporáneo. Incluso uno de nuestros primeros actores, Raúl Tigsi, de las Fuerzas Armadas, le pone el toque actual ya que logra involucrar a los chicos con el Ejército”, cuenta Llanganate.

Él es el director del mediometraje ‘Yawar’, que en quichua significa “sangre”, pero también es parte del elenco actoral. Junto a él sus amigos y familiares realizaron una especie de entrenamiento previo al rodaje. Todos corrían en medio de un bosque; movían sus brazos mientras inhalaban y exhalaban nuevos aires.

Maggie Ruiz es otra de las productoras del filme. Ella es la encargada de la utilería, la coordinación, la movilización… “Soy como la mamá de todos los chicos; los cuido y me encargó de organizarlos”, dice.

Por ejemplo, cuenta que con los chicos fueron a la fiesta del Cápac Raymi -una fiesta religiosa prehispánica en honor al sol, que se realiza en diciembre y que corresponde al primer mes del calendario inca-. Ruiz comenta que fue muy interesante compartir con el elenco esos episodios.

El otro productor del filme, Raúl Tigsi, muestra su emoción con la presentación del tráiler de ‘Yawar’. “¡Qué bien! Por fin se verá todo el esfuerzo de Wayra Films”.

Lo primero en grabarse fue el tráiler de la película que tendrá 50 minutos de duración. Llanganate escribió el libreto basado en vivencias e investigaciones. Entre actores principales, secundarios, extras y equipo técnico, unas 80 personas estarán vinculadas al proyecto. La filmación se inició el 4 de octubre y se prevé que termine a finales de este mes.

El financiamiento de esta producción está a cargo de la Casa de la Cultura Ecuatoriana Núcleo de Tungurahua y de la Cooperativa de Ahorro y Crédito Chibuleo. También lo apoyan José Arroyo con el vestuario y David Prieto en el diseño gráfico.

Para ayudar a financiar los proyectos, el cineasta recurrió a la autogestión. Así, visitando las entidades financieras y las empresas privadas, consiguió el apoyo de la cooperativa Chibuleo. Para el resto, la ayuda de amigos y familiares fue fundamental. Por ejemplo, los que sabían cocinar ayudaban con la comida para todos; los que tenían autos colaboraban para movilizar a la gente. “Salimos porque somos un equipo”, añade el productor.

La producción cuesta USD  8 000. Para desarrollarla cuentan con el auspicio de tres productores, quienes se han encargado de la comercialización del filme. Llanganate además tiene otro motivo para estar feliz: el joven cineasta fue nominado como Embajador en la cuarta entrega de premios Mushuk Nina, en reconocimiento a su compromiso y labor en beneficio de la filosofía, espiritualidad y cosmovisión de los pueblos ancestrales de Abya Yala, con el arte.

Este festival tiene previsto un acto especial para el viernes 20 y sábado 21 de marzo del 2015 en Cañar, donde participarán más de 60 artistas, actores, gestores andinos y delegaciones internacionales. Según le han contado -explica el productor- el premio no se circunscribe únicamente a una estatuilla, como se lo hace en Hollywood, guardando las distancias, sino que va más allá. Es un ritual donde se bendice el galardón para que el ganador tenga prosperidad y más éxito.

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