Ximena Zamora, Miss Ecuador 2005: 'En mi reinado nunca estuve sola'

Ximena Zamora, Miss Ecuador 2005 cuenta que durante su reinado siempre tenía personas que la acompañaban. Foto: Archivo EL COMERCIO

Ximena Zamora, Miss Ecuador 2005 cuenta que durante su reinado siempre tenía personas que la acompañaban. Foto: Archivo EL COMERCIO

Ximena Zamora, Miss Ecuador 2005 cuenta que durante su reinado siempre tenía personas que la acompañaban. Foto: Archivo EL COMERCIO

El crimen de María José Alvarado, Miss Honduras Mundo 2014, y de su hermana, pone en evidencia el riesgo al que se exponen las reinas de belleza cuando se convierten en personajes públicos.

Una ‘Miss’ que está sobre expuesta mediáticamente, que la siguen los medios de comunicación, que sus vidas privadas son motivo de reportajes, y perseguidas por fanáticos que buscan una foto con ellas o al menos captarla de lejos.

La Miss Honduras (19 años) desapareció el 13 de noviembre, junto a su hermana (23 años) Sofía Trinidad, y este 19 de noviembre sus cuerpos fueron encontrados enterrados en las orillas del río Aguagua, en una zona montañosa. Según las versiones policiales, ambas tenían heridas de bala.

Ximena Zamora, Miss Ecuador 2005, nos da su testimonio de cómo vivió su reinado, en un inicio, y cómo luego contó con seguridad para ir a todas partes. Años después siente que mucha gente le sigue tomando fotos en algunos lugares.

Testimonio:

En mi tiempo no había alguien de seguridad todo el tiempo. Llegué en mis primeros días a un evento en el sur, pero no tenía nadie que me acompañe, usualmente me acompañaba mi mamá que se volvió mi agenda, pero ese día llegué manejando sola y con la corona en la mano.

En esa época el Capitán Zapata era Jefe de Seguridad y vio que no podía ir así a los eventos como Miss, ahí me pusieron dos personas del GOE. Un guardaespaldas y un chofer se quedaron todo el tiempo conmigo.

En un desfile de Confraternidad nos habían regalado una estatua de Rumiñahui de 20 pisos. En el norte el desfile salió bien pero en el sur, los que iban en la parte de abajo del carro que tenía la estatua estaban vestidos de incas y llevaban palo santo prendido. Se prendió también el Rumiñahui, y yo no sabía qué hacer porque estaba en la parte más alta del carro. Ahí si fue como de película que me tocó saltar y mi guardaespaldas me atrapó.

Durante mi reinado en ningún momento estuve sola, siempre tenía viajes, entrevistas, coordinación de eventos o algo.

Es súper importante tener este respaldo de estar acompañada, hay gente loca; de repente la persona de al lado te ve feo y no sabes qué hacer.

Lo que sí pasa mucho es que te toman fotos todo el tiempo, incluso ahora ya después del reinado, porque eres una figura publica. Hace poco estaba en un restaurante y una persona me empezó a tomar fotos, qué logra con eso decía yo. Luego de salir del lugar te cuidas la espalda piensas quién me está siguiendo, porque oh por Dios la gente está bien loca. 

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