Jóvenes voluntarios de Francia llegan al país para participar en diversos proyectos sociales. Foto: Julio Estrella / El Comercio
Ayer, 1 de octubre, se celebró el Día Internacional del Voluntariado Francés para homenajear la labor social que realizan los jóvenes voluntarios en Ecuador. El acto desarrollado por la asociación France Volontaires, en la Alianza francesa, demostró los aportes de este programa en el desarrollo y mejoramiento de las comunidades locales.
Francois Gauthier, embajador de Francia, señaló que alrededor de 400 voluntarios franceses llegan cada año al Ecuador para participar en diversos proyectos sociales. Según Gauthier, esta es una forma de enriquecer la colaboración entre ambos países.
Iván Martínez, asesor de la Secretaría Técnica de Cooperación Internacional (Seteci), coincidió con el embajador en que el voluntariado es una representación de la cooperación internacional y de acercar estas actividades al territorio local.
Además, explicó que es importante entender el alcance que tiene esta labor en el país, es por esto que se está configurando una política nacional que demarcará en una ley de voluntariado. Esto permitirá que se defina la entidad responsable en estos temas y que esta labor tenga participación en la seguridad social nacional, por los riesgos que muchas veces corren los voluntarios.
Francia es uno de los cinco países que aportan con mayor número de jóvenes voluntarios al país, después de Estados Unidos, Corea y Japón, según lo señala Martínez. Más del 60% son mujeres y la gran mayoría son auspiciados por organismos bilaterales como la embajada de Francia y organizaciones extranjeras sin fines de lucro.
Evelyn Ladet, representante de la asociación francesa France Volontares, explica que un estudio realizado en julio del 2012 hasta enero del 2013, reveló que la mayoría de voluntarios debían auto financiarse y contactar directamente con las ONG u organismos de acogida, para poder venir al país.
Por esto la idea de la asociación, es acompañar a los jóvenes en el proceso de búsqueda y dirigirles en función de sus competencias y las necesidades locales. El tiempo promedio de estadía es de cuatro meses y los campos de acción varían de acuerdo a la profesión del postulante.
Ladet resalta que lo más importante es generar competencias y contribuir al desarrollo del país dentro de los planes nacionales que se han establecido. Además es una forma de generar una experiencia de vida tanto para el voluntario como para quienes reciben su contribución.
Según el embajador Gauthier, el gobierno de su país tiene como meta para el año 2015 enviar 40 000 voluntarios a diversas partes del mundo, y en el 2017 alcanzar los 60 000.