Posible visita del papa Francisco alienta a los jóvenes católicos

El papa Francisco se dirige a los periodistas que le acompañan a bordo del avión que le trasladó de Colombo (Sri Lanka) a Manila (Filipinas), hoy, 15 de enero de 2015. Foto: EFE

El papa Francisco se dirige a los periodistas que le acompañan a bordo del avión que le trasladó de Colombo (Sri Lanka) a Manila (Filipinas), hoy, 15 de enero de 2015. Foto: EFE

El papa Francisco visitaría Ecuador, Bolivia y Paraguay el próximo mes de julio. Foto: EFE

Su rostro lo dice todo. La expresión de Ana Villacís al recordar que vio al papa Francisco a escasos pasos es similar a la que cualquier joven pondría al hablar de alguna estrella de rock. “Él es un revolucionario. Es como… como una lluvia que refresca a la Iglesia”.

Ana tiene 22 años, estudia Diseño y Publicidad en la Espol de Guayaquil y fue voluntaria durante la Jornada Mundial de la Juventud en Brasil, en julio del 2013. En esa ocasión formó parte de una extensa cadena humana que custodiaba el paso del papamóvil por la playa de Copacabana, en Río de Janeiro.

Hoy, ante la posible visita de Jorge Mario Bergoglio a Ecuador, Ana es parte de una comunidad católica que reza con todas sus fuerzas para que el anuncio sea confirmado. Para ella sería una segunda oportunidad de compartir tan cercanamente con el Santo Padre. Para otros fieles, un acontecimiento espiritual que se cumpliría 30 años después de la visita de San Juan Pablo II al país.

En un comunicado, la Conferencia Episcopal Ecuatoriana informó que “está a la espera de tener una notificación oficial de la Santa Sede para que se puedan dar a conocer las fechas y el itinerario del viaje pastoral del Papa al Ecuador”.

Aunque el Papa ya lo mencionó en su viaje de regreso de Filipinas, el 21 de enero pasado. “Los países latinoamericanos previstos para este año son: Ecuador, Bolivia y Paraguay. El año que viene, si Dios quiere, iré a Chile, Argentina y Uruguay”.

Alex Argudo confía en que sus oraciones sean escuchadas y aspira a volver a oír en directo los mensajes del Papa. Este joven de 19 años también viajó a Brasil y desde entonces, asegura, su vida no fue igual. “Algo que me marcó fue cuando el Papa decía: ‘No hay que balconear la vida, no hay que quedarse viendo cómo las cosas suceden sino que hay que hacer lío”. Alex dirige un servicio solidario en un hospital pediátrico de Guayaquil y en otro de Manta. Es estudiante de Medicina, pero siempre encuentra tiempo para aplicar los consejos del Sumo Pontífice.

Alex y Ana son parte del Movimiento Vida Cristiana, un grupo católico que reúne a más de 2 000 miembros en Ecuador. En estos días, el MVC realiza su cuarta asamblea plenaria en Arequipa, Perú. Y la posibilidad de la visita del Santo Padre a Latinoamérica genera expectativas en la cita.

Grupos de reflexión, rezos y el análisis de las exhortaciones apostólicas de Francisco, como el Evangelii Gaudium, toman más fuerza entre las agrupaciones católicas desde que el Servicio Informativo de la Santa Sede anunció un probable viaje del Papa a Ecuador.

En las salas de catequesis de la Catedral Metropolitana de Guayaquil, unos 100 niños y jóvenes se reúnen cada domingo. Anthony García, de 13 años, y Verniz Barberán, de 12, sienten que el papa Francisco es un ejemplo que se debe seguir y esperan poder recibir su bendición de cerca este año.

Mientras que para José Mendoza y Henry Pincay, animadores de infancia y adolescencia misionera, la llegada del Sumo Pontífice alentaría aún más a los fieles. En el país, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos, el 80,4% de los ecuatorianos es católico. “Pero mucha gente está dejando de lado la Iglesia. Esperemos que con la visita del Papa haya un despertar”, confía Mendoza.

Ana María Paredes está segura de que así será. Ella ha visto el cambio que el carismático Francisco ha despertado en su hermano David, de 12 años. El 7 de febrero hará su primera comunión y actualmente es monaguillo. “Al principio ni quería venir. Ahora ha tenido un cambio espiritual”.

Otros jóvenes, como Jorge Guashpa, han crecido con los relatos de sus padres sobre la visita del papa Juan Pablo II, en 1985. Ahora este universitario de 19 años, miembro de la pastoral infanto-juvenil Amigos de Agustín, espera vivir su propia experiencia con el ‘Papa humilde’, como le dice, que se despojó de su Fiat Panda 4×4 y de otros bienes para realizar una rifa a favor de los pobres. “Es como  San Francisco de Asís, que dejó lo material a un lado. Ojalá podamos tenerlo en Ecuador”, dice como una plegaria.

En contexto

Jorge Mario Bergoglio ya estuvo en Ecuador varias veces, como Superior Provincial de los Jesuitas. Su llegada se produciría 30 años después de la visita que realizó el papa Juan ­Pablo II al país. Aún se espera la confirmación desde el Vaticano.

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