Esta es la segunda vez que Sarita Molina, de 22 años, viaja en un programa ‘work and travel’. El año pasado aprovechó sus vacaciones para trabajar, mejorar su inglés y conocer Ohio, EE.UU.
Lo hizo a través del Grupo Idiomas, que ofrece esta opción para los universitarios en verano. En Quito existen también agencias como Globe Adventures y Ovlex, con programas similares.
fakeFCKRemoveLos costos van desde USD 1 200 hasta 1 800, dependiendo de la agencia. Este costo incluye la oferta laboral y la preparación del viaje. Aparte, se tiene que pagar el pasaje de avión.
A Molina le gustó tanto la experiencia de viajar que quiso repetirla. Este año trabajará en el mismo parque de diversiones: Cedar Point. Ahí se encontrará con sus amigos, de China y Checoslovaquia, a quienes conoció en las vacaciones 2009.
La idea de estos programas, dice la joven, es aprender a ser más responsable: dormir temprano, lavar tu ropa y alimentarte bien. En algunos casos, la empresa contratante ofrece la vivienda, pero en otros casos, los jóvenes deben buscar hospedaje.
“¿Quieren su independencia?, ahí la tienen”, explica Santiago Sáiz, del Grupo Idiomas. Esta agencia ofrece viajes a Estados Unidos, Canadá, Inglaterra y Australia. “Nosotros asesoramos a los jóvenes para que hagan los trámites de la visa”.
Para que los universitarios puedan viajar, deben cumplir con todo el papeleo que significa entrar a otro país. Uno de los requisitos es estar matriculado en la Universidad, eso asegura que no se quedarán en el país que visiten.
El hecho de unirse a una agencia de ‘work and travel’ no asegura el visado. “Nosotros tenemos menos del 5% de negación. La idea es que los chicos participen para que regresen y les cuenten a sus amigos cómo les fue en el viaje”, dice Sáiz.
Felipe Luna (22), estudiante de Ingeniería Civil, escuchó la anécdota de un amigo, quien le dijo que en estos programas no solo se mejora el nivel de inglés, sino que se crece y madura. “Hay cosas que uno tiene que aprender en la vida, como cuidarse y ganar su propio dinero”.
Luna lo tiene todo planificado. Viajará a Estados Unidos, trabajará tres meses y volverá dos días antes de que empiece el semestre. Lo mismo hará Andrés Sánchez (21), quien estudia arquitectura en la Universidad de las Américas. Este joven acudió a Globe Adventures, que trabaja con CCUSA, una agencia de intercambios culturales.
Sánchez viajará en julio para cumplir con su cuarto Work Experience, como se llama el programa que contrató. Sus padres le pagaron el costo del viaje la primera vez. Pero las siguientes tres, el joven se pagó todos los gastos con sus ahorros.
Lo que a él le atraía de este viaje, dice, era trabajar en verano, al igual que a Sandra Guevara, de 23 años. Ella fue tres años seguidos, pero al principio tenía desconfianza. “Mi papá habló con los de la agencia y nos dimos cuenta de que eran confiables”.
Otra de las agencias que ofrece Work and Travel es Ovlex. Gabriela Rubio (23) trabajó en un hotel y debía limpiar cuartos. Al principio, señala, es muy duro. “Pero al final se pone chévere porque conoces a gente de todas partes del mundo”.