La vacunación contra la AH1N1 avanza en Imbabura

El sector salud de Imbabura se alista para iniciar la tercera fase del programa de vacunación contra el virus AH1N1.

Durante esta etapa se inmunizará a las autoridades y funcionarios de instituciones públicas y de socorro, así como al personal de medios de comunicación.

La vacunación se inició en marzo pasado, con los funcionarios de la red pública de salud y las FF.AA. Luego, continuó con los grupos de riesgo: enfermos crónicos y mujeres embarazadas.

Camilo Ponce, vocero de la Dirección de Salud de Imbabura, dijo que hasta ayer 6 000 personas fueron vacunadas en la provincia, que recibió 13 000 dosis.

Uno de los vacunados fue Wilson Paredes. Lo hizo en el Centro de Salud de Ibarra. No necesitó hacer fila. Se sacó la leva y arremangó la manga blanca de su camisa. La enfermera Patricia Ponce le sugirió estar relajado, antes del pinchazo.

Este abogado de 60 años, que se inscribió debido a que sufre de hipertensión arterial, fue uno de los primeros en recibir la vacuna.

Ponce aseguró que durante el primer día fueron vacunadas 60 personas, en el Centro de Salud.

Para Narcisa Tituaña, coordinadora del Área de Salud 1, que aglutina a los cantones de Ibarra, Pimampiro y Urcuquí, faltó difusión de la campaña.

En Imbabura, donde funcionan cuatro áreas de salud, la AH1N1 ha segado seis vidas, en tanto que 68 casos de personas con esa afección fueron confirmados. Uno de ellos fue el vicealcalde de Ibarra, Carlos Arias, quien tuvo que ser hospitalizado en Quito. Arias retornará en breve a sus funciones en el Cabildo.

En forma paralela, se inició una campaña publicitaria, por radio y TV, para llamar a los ciudadanos a vacunarse. Las inscripciones para los enfermos crónicos y mujeres embarazadas siguen en todos los centros, subcentros y hospitales públicos de la provincia. También se ha invitado a los jubilados del IESS y grupos de terapias, para que se sumen a la campaña.

La tercera fase de vacunación empezará en medio de las versiones sobre los supuestos efectos secundarios de la vacuna, que las autoridades desestimaron.

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