El urban beatz cruza fronteras con fiesta y baile
Zionoiz (izq.) y Guanaco presentaron sus selecciones musicales en el último Urban Beatz hecho en Quito. Foto: Julio Estrella/ El Comercio.
La fiesta es uno de los pocos rituales que la humanidad ha mantenido -con algunas variantes- a lo largo de la historia. En
este espacio, por lo general, los participantes cumplen un rol caracterizado por la desinhibición y la algarabía. Y parte de esas emociones se logra producir gracias a la música.
Que en las fiestas se escuchen ritmos provenientes de distintas partes de la región no es nada nuevo. Pero que se fusionen sonidos nativos de África, Latinoamérica, Asia y de zonas balcánicas sí lo es.
Con la premisa -necesidad si se quiere- de crear un espacio en donde las personas y los artistas puedan divertirse y bailar, además de tener la oportunidad de expandir su abanico musical, nació Urban Beatz.
Así lo recordó Juan Pablo Cobo, más conocido en la escena local como Guanaco MC. La idea germinó en el 2010, en Ambato, cuando era difícil encontrar sitios en los que se ‘pinche’ música diferente.
Parte del concepto de Urban Beatz, que promociona los sonidos del mundo, es mantener la ‘esencia latina’ escenificada en el baile en pareja. En los festejos, también se incluyen presentaciones en vivo de artistas, complementadas con las selecciones de DJ, cuya labor es “poner a bailar a los presentes”.
Por las tornamesas del Urban Beatz han pasado destacados exponentes como Pedro, de Mogol Bordello; Li Saumet, vocalista de Bomba Estéreo; Fauna, de Argentina; DJ Karim, proveniente de Argelia… Además de la dosis urbana con raperos como Saturno, de Tiro de Gracia (Chile); Lil Supa, de Venezuela y los peruanos Rapper School.
La filosofía gitana, de no realizar el evento en el mismo lugar, actualmente expandió sus fronteras. ¿La razón? Debido a la acogida, se han desarrollado eventos en Cuenca, Ambato, Tena y también en el Distrito Metropolitano.
23h00 del sábado 13 de septiembre y un centenar de jóvenes se divertían en el último Urban Beatz, realizado en el norte de Quito. Los parlantes retumban al ritmo del kuduro, nativo de Angola, matizado con compases de cumbia colombiana y dance hall de Afganistán.
“El mestizaje y la globalización son fundamentales”, dijo Guanaco MC, que presenta su set en las fiestas bajo el nombre de Fat Flow Selecta.
Uno de los asistentes a la ‘party’ fue Gabriel Vásconez. A su criterio, el concepto visual, además de la fusión constante de ritmos, hizo que el ambiente se preste para bailar. “Se sintió el impulso en el aire”.
Rolando Torrealba, DJ y productor venezolano conocido como Ras Dub, también participó en las últimas ediciones de la fiesta. Esta forma de diversión y promoción musical, aseguró, también es común en su país, pero lleva el nombre de Tropical Party. En ellas se enfocan más en los ritmos caribeños, pero sin dejar de lado el ‘global bass’, que fusiona sonidos electrónicos con matices del folclor de varios países.
Atrás del Urban Beatz están artistas visuales, grafiteros, productores y amantes de la música. Las redes sociales y la Internet son las plataformas por las que se anuncian las fechas de los próximos eventos.
La presencia del grupo Dengue Dengue Dengue es una de las sorpresas que se esperan para un futuro no muy lejano. Así, entre ritmos trepidantes, selecciones musicales de rincones insospechados y sobre todo las ganas de pasarla bien, el Urban Beatz se consolida como una alternativa para quienes optan por un tipo diferente de entretenimiento bailable.