La Universidad Central del Ecuador cumple este 18 de marzo 189 años de vida institucional. En el último año ha tenido que implementar una serie de cambios para mejorar su puesto en el ranking de centros de educación superior en el país.
El reto: subir de la categoría B, a la A, símbolo de excelencia para el Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la calidad de la Educación Superior (Ceaaces), ente encargado de del proceso de clasificación.
Su actual rector, Fernando Sempértegui, dialogó con este Diario sobre los principales logros obtenidos y los retos que aún tiene esta universidad pública, que oferta 32 carreras.
Para marzo del 2014, poco después de que asuma el cargo de rector, 420 profesores se habían jubilado, ¿cómo enfrentaron esta falta de docentes?
Incrementamos el tiempo de dedicación de los profesores que se quedaron. El 60% de los 1 300 profesores actuales son ahora a tiempo completo. Para la escuela de Ingeniería Civil renovamos un convenio con la Universidad Nacional Autónoma de México y 13 docentes de ellos han impartido clase en los últimos dos semestres.
De ese total de profesores, ¿cuántos tienen título de cuarto nivel y cuántos se encuentran estudiando en el extranjero?
Más del 90% de los profesores tienen maestrías. Unos 70 docentes tienen grado doctoral y otros 100 enrolados en programas de doctorado en universidades de excelencia. Hemos instaurado un sistema de becas para los profesores titulares.
¿Cuántos profesores más se requieren para la universidad?
Con 33 plazas más de tiempo completo tendremos cubiertas las necesidades de aquí a cinco años. Ya estamos por publicar las convocatorias, pero hemos avanzado también en otras iniciativas. Las plazas de medicina estamos tratando de llegar a un acuerdo con el Ministerio de Salud. La idea es crear una figura que se llama especialista docente, que permita ingresar a trabajar en un hospital, pero al mismo tiempo que dicte clase en la universidad.
El año pasado, cuando se publicó que la U. central bajaba de categoría (de la A a la B) hubo temor de que eso implique la reducción del presupuesto estatal ¿qué ha ocurrido?
En el 2014, el presupuesto fue de 180 millones de dólares y logramos una ejecución de más del 73%. Es importante porque comenzamos la gestión en marzo y el Ministerio de
Finanzas cerró el periodo fiscal en noviembre. Tuvimos solo nueve meses para emplearlo. Este año el presupuesto es de 140 millones. Está afectado el rubro de personal. Por eso apuntamos a tener cero profesores de contrato. Ahora hay 400, pero si las convocatorias futuras son exitosas tendremos a todos como titulares.
¿Qué inversión se ha hecho para modernizar los laboratorios?
Reequipamos laboratorios cruciales para la docencia e investigación, como el de Ingeniería Química, Geología y Minas, Ingeniería Civil y Ciencias Químicas. Hay tecnología de punta en los laboratorios y con personal calificado. También hemos modernizado las bibliotecas.
Hace poco culminó el proceso de habilitación profesional de la carrera de Medicina, ¿qué resultados obtuvo la Universidad Central?
El 93% de los alumnos aprobó en la primera llamada. Casi 20 puntos por encima de la media nacional. Nuestro grupo representa casi el 30% del total que aprobaron exitosamente en el país.
Ahora, en cambio se viene la evaluación a los graduados de Odontología y Jurisprudencia y Ciencias de la Educación…
Estamos movilizados para pasar exitosamente.
Otro de los criterios para evaluar a la universidad es la investigación científica y las publicaciones indexadas, ¿cuánto ha avanzado la universidad en este sentido?
Ese ha sido el lado débil de la institución, pero hemos emprendido una política para presentar investigaciones con impacto social. Los doctorados que están haciendo los profesores van acompañados de investigación científica y es una de las estrategias. En marzo viajan 30 profesores de Odontología a matricularse en la Universidad de Sao Paulo, Brasil. Hemos invertido, además, 4 millones de dólares en proyectos. Además 600 profesores de tiempo completo han sido capacitados en la elaboración de investigaciones científicas.
Pero, ¿qué investigaciones de transcendencia ha publicado la universidad en el último año?
Por ejemplo la participación de investigadores de nuestra universidad en la erradicación de la oncocercosis en el Ecuador, una enfermedad que se debe a un parásito transmitido por un mosquito que produce ceguera. Fue el producto de un trabajo de 20 años. También ha dado aportes valiosos en el entendimiento de la diabetes tipo II. Nuestros investigadores encontraron un mecanismo biomolecular que parecería explicar por qué se desarrolla la diabetes tipo II en ciertos individuos.