Tsáchilas quieren incorporar el kasama a la agenda por la cantonización

Este evento es considerado como la máxima expresión cultural de la comunidad tsáchila en Santo Domingo. Foto: Juan Carlos Pérez/PARA EL COMERCIO

Este evento es considerado como la máxima expresión cultural de la comunidad tsáchila en Santo Domingo. Foto: Juan Carlos Pérez/PARA EL COMERCIO

Este evento es considerado como la máxima expresión cultural de la comunidad tsáchila en Santo Domingo. Foto: Juan Carlos Pérez/PARA EL COMERCIO

A través de un proyecto de ordenanza, la Gobernación tsáchila espera que la celebración del Kasama, considerada su máxima expresión cultural, se institucionalice.

Esta fiesta significa el inicio de un nuevo año para los integrantes de esta etnia de Santo Domingo. En abril de cada año, las autoridades se reúnen para definir en qué comuna se celebrará el festejo, desde el 13 al 16 de abril. Pero hace un año, la Gobernación de la etnia consideró que es necesario que esta celebración sea reconocida.

Según el gobernador Tsáchila, Javier Aguavil, esta propuesta fue presentada ante el Municipio en enero del 2016. El objetivo es que esta fecha se asuma desde el Cabildo como una parte de la programación de fiestas del cantón.

Otra de las razones es cumplir un requisito de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), ante la que se hacen gestiones para que la nacionalidad Tsáchila sea reconocida como Patrimonio Inmaterial.
“Necesitamos jerarquizar nuestros trámites para que nuestras principales costumbres se conviertan en símbolos insignias del Ecuador”, aseguro Aguavil.

El Municipio analiza la aspiración de los tsáchilas. El vicealcalde, Raúl Quezada, dijo que la ordenanza debe ser el resultado de una moción de uno de los concejales o la máxima autoridad de esta institución, como es el Alcalde.

Estas instancias deben ser agotadas y argumentadas para que se discuta dentro del pleno del Concejo Municipal. La edil de la nacionalidad tsáchila Susana Aguavil manifestó que ya dialogó con cinco concejales que mostraron su interés por este proyecto.

En la propuesta de esta normativa se refieren a una fiesta que se basa en la cosmovisión de las creencias tsáchilas. El Kasama es el motivo de unión y recopilación de las tradiciones en esos días que coinciden con la Semana Santa.

Las familias realizan una suerte de peregrinación que consiste en dedicar las madrugadas a preparar los alimentos que se servirán antes del Kasama, que en español significa nuevo amanecer o nuevo día.

Uno de los avances que hasta el momento se ha tenido es el reconocimiento de esta celebración por parte del Ministerio de Turismo. Esta entidad publicita la programación de la fiesta en trípticos y en su página web institucional.

El presidente de la Cámara de Turismo, Luis Suárez, señala que este apoyo ayuda a que el Kasama tenga un impacto nacional e internacional. Por ejemplo, el año pasado se contó con la participación de turistas de Cuenca, Ambato, Riobamba y Esmeraldas. También llegaron de Suecia, Alemania e Inglaterra.
Suárez asegura que en total arribaron 8 000 visitantes al Kasama del 2016.

Para la líder comunitaria de la etnia, Albertina Calazacón, la importancia de esta fiesta radica en que es la única en su estilo que se mantiene dentro de las costumbres tsáchilas. “Nuestros niños, jóvenes y adultos saben que nuestro calendario empieza en abril y según eso se planifican las actividades de las familias”, agregó Calazacón. Para la programación de este año aún no se define la comuna en la que se realizarán las actividades.

La Gobernación Tsáchila analiza la modificación de la fecha de realización de las fiestas por una petición de la Iglesia Católica porque el Kasama coincide con la época de Semana Santa.

En junio del 2016, el obispo Bertram Wick Enzler pidió respeto a las tradiciones mediante una carta enviada a la gobernación Tsáchila. Esta situación ha llevado a que el Municipio mantenga en compás de espera un pronunciamiento sobre el proyecto de la ordenanza.

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