Los pacientes del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) que recibieron trasplantes de riñón están preocupados.El Seguro no les provee de medicamentos de marca sino únicamente de genéricos, dicen. Por esa causa, cada martes protestan pacíficamente, en las afueras del edificio Zarzuela del IESS, en el centro norte de Quito. Mañana, estarán otra vez en el sitio.
“Tenemos miedo de consumir genéricos porque en nuestro caso no es recomendable”, comenta Rommel Moya, presidente de la Asociación de Trasplantados del Ecuador. Él representa a cerca de 1 700 personas.
Con ese criterio coincide Gustavo Salvador, jefe del Servicio de Nefrología del Hospital Metropolitano de Quito. “El genérico no tiene la misma capacidad de absorción que el de marca”.
Además, el galeno indica que los pacientes trasplantados no pueden arriesgarse a perder su órgano. “Las personas que toman medicina de marca deben seguir consumiéndola. Si es un trasplantado nuevo se puede empezar a tratarle con genéricos”.
Mariana Urbina está enterada de la opinión de Salvador. Asegura que no tomará genéricos. Por eso hace un mes compra su propia medicina. “Gasté USD 450”. Ella ingiere 13 pastillas diarias. Recibió la donación de riñón hace seis años. “Dios me dio una segunda oportunidad”, comenta.
Urbina tuvo tratamiento de hemodiálisis durante un año. Recuerda que las terapias eran tortuosas, pero gracias a la generosidad de su hermana lleva una vida que califica de normal.
Pero no todos los trasplantados corren la misma suerte. El caso de Milton Villacrés, por ejemplo, es diferente. Él consume medicamentos genéricos. Comenzó a tomarlos hace 15 días. Desde esa fecha ha notado cambios en su salud. “Tengo vómito, mareo, diarrea y debilidad”, precisa el hombre de 53 años.
Villacrés afirma que si el Seguro no le obsequia las medicinas, él no podría costear los gastos. “Me tocaría invertir USD 1 250 mensuales y no tengo dinero”. Incluso, dice, no logra conciliar el sueño por la preocupación.
“Ojalá algún familiar de Ramiro González no pase por esta situación nunca”, señala Moya en referencia al Presidente del Consejo Directivo del IESS.
Pero Henry Medrano, director del Seguro General de Salud Individual y Familiar del IESS, asegura que la institución dota de todos los medicamentos que están contemplados en el cuadro básico. “Sé que hay pacientes que se han quejado, pero ninguno ha presentado una hoja de denuncias. Pese a que les solicitamos que hagan el reclamo formal en la farmacia del Hospital Carlos Andrade Marín”.
En respuesta a los dichos de Medrano, el presidente de la Asociación de Trasplantados del Ecuador señala que continuarán con la protesta. Y exhibe un estudio publicado por Benjamín Gómez, profesor de Nefrología de la Universidad de Guadalajara (México).
El texto dice que “el consumo de genéricos resulta más costoso que los medicamentos de marca. Porque los pacientes sufren recaídas y el grado de rechazo aumenta en un 10%”.
Y Moya agrega: “Nos chequeamos cada tres meses y estamos bien. No protegemos a ningún médico ni a las farmacéuticas”.