Lea T, la modelo ‘trans’ brasilera, será el rostro de la línea de productos capilares Chromatic. Foto: AFP
Lea T, la modelo transexual de origen brasilero, se acaba de convertir en noticia luego de salir en la portada de la revista Love besando en la boca a Kate Moss y tras conocerse que a partir de enero será el rostro de la línea de productos capilares Chromatics de Redken. En julio pasado, Conchita Wurst, la austríaca con barba que se volvió la revelación del concurso de canto Eurovisión, cerró el desfile de alta costura de Jean Paul Gaultier en París. Y a principio de este año, la firma neoyorquina Barney’s incluyó a 17 transexuales en su campaña publicitaria con la idea de romper estereotipos.
Es evidente que se viven tiempos muy distintos a los que corrían en la década de los 60 en el mundo de la moda, cuando se descubrió que la británica April Ashley se había hecho una operación de reasignación de género y esa verdad que la convertía en la primera modelo ‘trans’ no solo la obligó a huir del Reino Unido, sino también a renunciar a su exitosa carrera que la había llevado a ser considerada una de las consentidas de la revista Vogue.
Tampoco se puede comparar con el vivido diez años atrás, cuando la modelo ‘trans’ de origen filipino Geena Rocero tuvo que guardar su secreto por miedo a arruinar su trayectoria como modelo e imagen de firmas tan conocidas como Rimmel o Hanes. Tras una década de silencio, el 31 de marzo (Día Internacional de la Visibilidad Transgénero) Rocero se atrevió a contar su historia en una conferencia de la plataforma TED y decidió fundar Gender Proud, una organización que busca sensibilizar sobre las cuestiones de género y empoderar a los ‘trans’ que luchan por sus derechos.
Hoy, la historia es otra. La revista Vogue mostró hace poco en sus páginas de la edición francesa a la modelo Lea T totalmente desnuda. Y el mismo momento de gloria lo está viviendo Conchita Wurst, quien ahora aparecerá en la publicación de CR Fashion Book para catapultarse como la nueva musa.
Ahora vale preguntarse: ¿el hecho de ver a los transexuales desfilar en Milán o apareciendo en la portada de Vogue es realmente el principio de su aceptación social? A juicio de la escritora y diseñadora Pilar Castaño, esta visibilización de los ‘trans’ solo responde a una estrategia de las marcas para llamar la atención.
Por tanto, en su opinión, no se trata más que de algo coyuntural. “Es innegable la capacidad de compra del mundo gay y de los transexuales. No hay una moda para ellos y han tenido que adaptarse, feminizarse con lo que hay. Es una evolución de los temas de la moda. Pero solo con el fin de vender un producto. Es algo pasajero”.
Que sea una estrategia de ventas o no, de igual manera es visto como algo positivo para la actriz ‘trans’ Endry Cardeño porque supone que esta minoría está ganando espacios. “El objetivo de las empresas es vender y nosotras vendemos. Para uno es una oportunidad y ayuda a que otros ‘trans’ también sientan que es posible soñar y desarrollarse como modelo. Es nuestro momento y hay que aprovecharlo. Sabemos que la moda va y viene. Primero fueron las rubias, luego las morenos, después las latinas, ahora los ‘trans’. La industria se va reinventando para que haya novedad. La continuidad dependerá de la capacidad y de la sagacidad que tengamos para seguir proyectándonos”, dice.
Pero el alto perfil que tienen actualmente los transexuales en el mundo de la moda tampoco es un salvoconducto. Desde el año pasado, la plataforma social Change.org ha reunido 48 000 firmas para que la modelo de ascendencia puertorriqueña, Carmen Carrera, sea el primera ‘ángel’ transgénero en modelar para Victoria’s Secret. Pese a la acogida que tuvo la iniciativa, la firma de lencería femenina no respondió a la solicitud, que pretendía convencer de que el mercadeo debería estar dirigido a todas las mujeres.
En todo caso, hay quienes consideran que la industria de la moda tampoco debería ser la promotora de la inclusión de los transexuales, pues es dentro de ese mundo donde se genera mayor discriminación.
“La industria de la moda crea estereotipos excluyentes. Solo incluyen a quienes cumplen los cánones de raza, estética y clase social”, afirma Andrea García, profesora ‘trans’ del departamento de Antropología de la Universidad Javeriana. “No creo en la inclusión que reproduce estereotipos y que excluye a los modelos de mujer”.
El camino de la inclusión es largo. A April Ashley le tomó 70 años ser reconocida como mujer. Así que llegar a la aspiración de Carmen Carrera de lograr que dejen de etiquetarlos como modelos transgénero y los traten como a cualquier chica, por el simple hecho de tratarse de una sola industria también es una cosa que tomará tiempo. Pero los intentos están allí.
El retrato de una dama
El Museo de Liverpool exhibirá hasta marzo del 2015 la muestra ‘April Ashley: retrato de una dama’ en honor a la primera modelo ‘trans’ que fue pionera en la lucha de libertad de género.La exposición reúne testimonios, así como documentos personales, revistas, diarios y otros objetos de quien hoy es considerada un símbolo contra la discriminación.