La banda ecuatoriana Tomback fue la primera en presentarse como parte del festival de música Quitonía. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO
El tráfico empezó a estancarse de a poco, avenidas como la Isaac Albéniz ya estaban cerradas y los peatones cruzaban la calle para alcanzar la entrada al Parque Bicentenario, por la Av. Amazonas.
La fila de asistentes no era extensa a las 15:30 y quienes portaban entrada en mano podían ingresar sin mayores preámbulos. Con gorras y paraguas la gente se protegía del sol quiteño. El cielo despejado alumbraba el centenar de personas que formaba una primera fila para ver al británico Sting y al panameño Rubén Blades.
Las pantallas ubicadas en los costados del escenario daban la información de las salidas de emergencia y mostraban las propagandas municipales, entre ellas la canción Somos Quito.
Los espacios de VIP y General congregaban a la gente, que al llegar veía a los oficiales de Policía y a los socorristas de emergencias, quienes se empezaron a ubicar por distintas secciones del Parque, a partir de las 16:00.
A las 17:01 se dio inicio a la primera edición del festival Quitonía. Sonaron los tambores de la agrupación Tomback, quienes repiten por segundo año consecutivo en un evento por la celebración de las fiestas quiteñas.
La banda ecuatoriana Tomback fue la primera en presentarse como parte del festival de música Quitonía. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO
Tomback estuvo presente en el 2013 en el festival que tuvo lugar en el Bicentenario. Este año, los jóvenes presentaron el mismo show, su energía logró reunir a los asistentes, quienes hasta entonces se encontraban dispersos.
La sincronía de sus baquetas y sus disfraces con colores fosforescentes ya son marca de su música. Para el evento de hoy (3 de diciembre de 2014) trajeron a Pablo Estrella, guitarrista e integrante de Rock Vox y de la desaparecida banda Cruks en Karnak.
“Hace un año tocamos este mismo show en Francia, pero abrir un concierto como este en Ecuador es difícil, pero cuando el publico te apoya se puede”, dijo Paúl, quien se dedicaba a animar al público.
Con temas como Ayayay pusieron a mover a algunos asistentes y se despidieron con Esta noche hay fiesta, después de tocar por 30 minutos.