Pese a los compromisos internacionales, la biodiversidad en la Tierra se reduce a un ritmo sin precedentes desde la aparición de la especie humana. Las pérdidas ensombrecieron el Día Mundial de la Biodiversidad, que se celebró ayer, el Año Internacional (2010) y la cumbre de jefes de Estado prevista para septiembre en Nueva York, EE.UU.
“Por desgracia, las estadísticas indican que la biodiversidad se está viniendo a pique”, reconoció Naciones Unidas en un informe. Este retoma las grandes líneas de un documento publicado el 10 de mayo por la ONU, que indica que la tendencia es irreversible más allá de un cierto umbral.
No obstante, lo que, según algunos científicos, pudiera tratarse de la sexta gran extinción de la historia del planeta está privando ya a la humanidad de recursos muy valiosos.
Así por ejemplo, hay 1 600 millones de personas que dependen de la madera y los productos forestales. Sin embargo, cada año desaparecen 13 millones de hectáreas de bosque.
Más de 1 000 millones dependen del pescado para alimentarse. Sin embargo, este habrá desaparecido en 40 años si no se reorganiza profundamente la pesca.