Los gobiernos mundiales no han cumplido el objetivo de recortar la pérdida de biodiversidad en el 2010. Así lo revela un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Además, señala que deben darse pasos para conservar las especies y los ecosistemas de los que depende la vida humana. En una iniciativa respaldada por la Asamblea General de la ONU, más de 190 países se comprometieron en el 2002 a lograr una reducción significativa en los índices de pérdida de biodiversidad en el 2010. Pero el informe advierte: “Hay pruebas de un declive continuo en la biodiversidad en los tres principales componentes: genes, especies y ecosistemas”. En forma paralela, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, alerta: “Los efectos de este fracaso colectivo, si no se corrigen rápidamente, serán graves para todos nosotros”. Los hábitats naturales en la mayoría del planeta se están reduciendo. Se calcula que casi un tercio de las especies de plantas están amenazadas con la extinción, anota el informe Global Biodiversity Outlook-3. La abundancia de especies vertebradas cayó en casi un tercio entre 1970 y el 2006 y la diversidad genética de cultivos y ganado se reduce también en la agricultura y ganadería. “La biodiversidad apuntala el funcionamiento de los ecosistemas de los cuales dependemos para alimentos y agua potable. La tendencia actual nos acerca a un número de puntos claves que reducirían catastróficamente la capacidad de los ecosistemas para proporcionar estos servicios esenciales”, apunta Ban. El texto indica también que hay progresos significativos en reducir la pérdida de selvas tropicales y manglares en algunas regiones. Pero los humedales, los hábitats marinos helados, las salinas y los arrecifes de coral muestran un declive grave.