En el Hospital José Carranco de Cuenca empezó a funcionar el teléfono rojo. Foto: cortesía del IESS
En los hospitales y unidades de salud del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) está habilitado un teléfono rojo. A través de él, los afiliados pueden comprobar y denunciar la falta de medicamentos.
En el área de farmacia además hay un informativo, en el que se exponen los nombres de las 787 medicinas que forman parte del Cuadro Nacional Básico, que podrá ser observado por los pacientes.
Richard Espinosa, presidente del Consejo Directivo del IESS, estuvo en el Hospital José Carrasco, de Cuenca. Ahí presentó el telefóno rojo, en el que se receptarán las quejas de afiliados que no acceden a medicamentos.
Un operador les contestará y, según se comprometió Espinosa, personal del IESS con chaleco rojo los contactará. Se le entregará el medicamento, se evidenciará quién le dijo que no había, si fue el médico o si en realidad hacía falta por un problema en farmacia.
De detectarse irregularidades se levantará un sumario administrativo, puede dar lugar a multas o destituciones. De ser el caso y la dependencia del IESS no contara con ese medicamento, se lo llevará al domicilio del afiliado.
En una entrevista anterior, el titular del IESS reiteró a EL COMERCIO que ha revisado los casos de quienes en redes sociales se han quejado por falta de medicinas. Comentó que les ha pedido no solo intentar retirarlas pues el “Seguro Social no es una farmacia, un dispensador de medicamentos. De repente hay que bajar la dosis o aumentarlas, por lo que deben someterse a chequeos regulares de nuestros médicos”. Eso más allá de que el paciente prefiera una consulta privada.