Es el libro de cabecera de miles de estudiantes de Ingeniería Química en el mundo. Su autor es Scott Fogler, quien reconoce que la obra ‘Elementos de ingeniería de las reacciones químicas’ ha sido referencia bibliográfica para ingenieros de distintos países.
Solo en Estados Unidos, su libro es empleado para la enseñanza en alrededor del 75% de las universidades. Este científico estadounidense estuvo en Quito, la semana pasada.Fue invitado por la Facultad de Ingeniería Química de la Universidad Central para dictar varias conferencias a profesores y estudiantes.
Antes de cumplir con la agenda académica visitó, en compañía de su esposa, las Islas Galápagos. Para el investigador, el archipiélago es un laboratorio vivo por la diversidad de especies.
Este científico, de aspecto bonachón y cálido, ha memorizado algunas frases en español.
Muy buenos días; es un gusto de conocerla y hasta muy pronto”, son algunas de las palabras que aprendió al dedillo.
No fue la primera vez que ha visitado un país de América Latina. Ha visitado también Perú, Chile y Colombia y en todos ellos ha dictado conferencias a los estudiantes universitarios.
Fogler, profesor del Departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Michigan, ha ayudado a 38 estudiantes de sus asistentes de investigación a obtener el grado de PhD.Gracias a este esfuerzo, sus asistentes y él han publicado más de 200 artículos científicos sobre Ingeniería de las reacciones químicas.
El investigador obtuvo su grado de bachiller en la Universidad de Illinois y sus grados de magíster en la Universidad de Colorado, las dos en EE.UU.
Para Ernesto de la Torre, decano de la Facultad de Química de la PolitécnicaNacional, el aporte de Fogler ha sido fundamental en la enseñanza.““Utilizo mucho su libro ‘Elementos de ingeniería de las reacciones químicas’ en clases”.
En esta obra se describen todo tipo de reacciones, entre ellas, las catalíticas que producen la gasolina, por ejemplo. De la Torre precisa que las reacciones químicas ocurren en medios porosos, como los catalizadores.
“Él es un gurú en el campo de las reacciones químicas”.
Marcelo Albuja, ingeniero químico y catedrático, se acercó a Fogler para pedirle que autografiara el libro que emplea en sus clases y que no es otro que ‘Elementos de ingeniería de las reacciones químicas’.
“Este científico no tiene reparos en contestar a todas las inquietudes. Yo asistí a la conferencia que dictó en la Universidad Central y me pareció muy abierto y presto a dialogar con todos”.
Albuja comenta que el profesor Fogler tardó cerca de 20 años en escribir este libro.
“Fogler también colabora con la industria. Ha sido consultor para el sector petrolero de su país. Tiene una gran experiencia en crear puentes entre las universidades y la industria”.
Durante la conferencia que dictó en la Universidad Central, el científico estadounidense se refirió a las fuentes de energía renovables. Dijo que lo más probable es que en el 2037, con el incremento de la población mundial, habrá un déficit de energía.
Ante esta situación, es necesario, recalcó, aprovechar nuevas fuentes energéticas.
Subrayó el uso de la energía solar, eólica y geotérmica -aquella que puede ser obtenida del calor del interior de la Tierra.
Aunque son las más conocidas, también hizo hincapié en la energía que se puede aprovechar de las algas marinas.
Jorge Medina, ingeniero químico y profesor de la Universidad Central, explica que su libro ha servido de base para el diseño de los reactores químico, donde tienen lugar distintas transformaciones químicas.
Medina comenta que el profesor Fogler no solo se ha destacado por sus trabajos académicos, sino también por su apoyo a los estudiantes. “Él tiene mucho afecto por los estudiantes. Las invitaciones que recibe de ellos, procura aceptarlas. Ese fue el caso nuestro, porque un joven de nuestra Facultad lo invitó a venir y él aceptó gustoso ”.
El académico estadounidense considera que la divulgación de la Química debe mejorar para atraer a más jóvenes hacia el estudio de esta ciencia.
“A veces hay problemas de comunicación; hay que saber llegar a los estudiantes”.
Para Fogler, la Ingeniería Química es la ‘madre de las ingenierías’ y precisa que los estudiantes tienen varias posibilidades de investigación. “Muchos de mis estudiantes hacen trabajos en bioingeniería, en celdas de combustible, en fuentes energéticas. Es fascinante”.