Aunque tiene sangre y órganos en su cuerpo, no es humano. El plasma que corre por sus ‘venas’ no es exactamente rojo, y sus entrañas nunca podrán sentir dolor. El famoso Rex es un robot sintético y artificial.
La semana pasada se presentó al mundo el primer robot biónico, que se asemeja en un 70% a los seres humanos. Aunque el robot se muestra en el Museo de Ciencia de Londres (Inglaterra) como el primero en su categoría, no es el único humanoide.
Alejandro Chacón, master en automática y robótica de la Escuela Politécnica del Ejército (ESPE), comenta que el objetivo de los científicos es reproducir una máquina igual de perfecta que los seres humanos.
Laurent Sass, ingeniero electromecánico en mecatrónica de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), precisa que aunque la mayoría de robots humanoides no tienen órganos artificiales porque en realidad no los requieren, el caso de Rex es diferente, pues el objetivo principal de este robot es demostrar el nivel tecnológico en el desarrollo de órganos artificiales.
Daniel Mideros, coordinador de la carrera de Mecatrónica de la Universidad Tecnológica Equinoccial (UTE), afirma que en el proceso, la tecnología poco a poco intenta cumplir el mayor sueño de las personas.
Y aunque la presentación de Rex es un avance científico, no representa una tendencia actual en términos de investigación en robótica. Así lo considera Sass al aclarar que Rex pretende reflejar los avances humanoides y la biomedicina.
Lo que se busca en este momento es entender el funcionamiento del cuerpo humano en todos sus sentidos, con el único afán de mejorar la calidad de vida de los seres humanos. El master de la ESPE comenta que en la actualidad el 90% de los robots humanoides tienen como propósito ser plataformas de estudio. Hasta ahora, solo la firma Honda promociona a ASIMO, un robot humanoide.
Vladimir Bonilla, ingeniero mecánico e investigador de la UTE, precisa que al no poder realizar pruebas en humanos, los científicos las ejecutan en androides. Pero cuando lo hacen, Bonilla aclara que el propósito siempre debe ser médico. No es ético ni coherente que se elaboren robots humanoides para suplir las actividades de las personas.
Mideros sostiene que el objetivo de los robots biónicos es sustituir los órganos humanos por dispositivos mecánicos para mejorar la salud de las personas. Por ejemplo, este tipo de investigaciones deben ser enfocadas para ayudar a personas discapacitadas o con alguna falla en el organismo.
El coordinador de la UTE comenta que el páncreas de Rex es una de las mejores puestas en escena de los científicos, pues serviría para tratamiento de diabetes.
El catedrático de la USFQ ejemplifica que en la actualidad los diabéticos pueden optar por un sistema completamente automático (inyección de insulina) mediante una bomba miniatura ubicada debajo de la piel. Este sistema evita las molestias de muchos diabéticos que deben realizarse inyecciones diarias.
También existen otros ejemplos, de prótesis robotizadas que han permitido a personas amputadas volver a caminar, a correr y hasta a ser competidores de alto nivel.
Todos estos sistemas benefician claramente a la sociedad y ayudan a la reintegración social de personas que, en otros tiempos, hubieran terminado su vida en condiciones diferentes.
¿Y los riesgos? Sass aclara que las prótesis creadas en un laboratorio no siempre funcionan adecuadamente porque no se puede precisar las reacciones y reflejos de cada persona. El mayor peligro, según Bonilla, es cuando el robot no tiene fines investigativos, sino que son diseñados para interactuar con el ser humano.
La única tranquilidad hasta el momento es que todavía no se logra perfeccionar la inteligencia artificial y los androides siempre necesitarán una supervisión humana, más aún cuando se manejan sistemas biónicos.
Aunque en Rex, por ejemplo, se instalaron motores para que pueda levantar cosas, no puede simular la motricidad de una mano. El profesor Steven Hsiao de la Universidad John Hopkins detalló que Rex está muy lejos de transmitir datos sensorial de la forma en que el cuerpo humano lo hace.
Bonilla, de la UTE, insiste en que al crear robots humanoides el hombre se puede deshumanizar. El investigador afirma que hay que especificar el propósito del robot para que en el futuro no haya cabida a confusiones. Aunque los humanos viven en un mundo donde la ficción se vuelve realidad, todavía están lejos de presenciar un humanoide biónico 100% humano.
Cronología
1980 ASIMO es el símbolo de Honda. Su función es asistir a las personas. Tuvo versiones en el 2004 y en el 2005.
2003 El objetivo de Actroid-F es acompañar a los enfermos para que no se sientan solos. Puede entablar conversaciones.
2005 Hubo demostró que puede caminar y obedecer órdenes de las personas.
2007 Nao es un androide que puede tener una conversación humana sin ninguna dificultad.
2011 Geminoid Android fue creado para ver cómo los seres humanos reaccionan ante un androide.
2012 Hiro fue el primer robot humanoide capaz de trabajar con personas garantizando su seguridad.
2012 Científicos japoneses están desarrollando un humanoide para dar compañía a los astronautas a bordo en el espacio.