Chile respetó la esencia de Internet: cero bloqueos, cero restricciones. La Red fue creada para que el cibernauta visite las páginas web que prefiera.
Chile fue el primer país en el mundo en aprobar la Ley de Neutralidad en la Red. Prohíbe a los proveedores de Internet la discriminación entre usuarios, la persecución de contenidos y el bloqueo de acceso de particulares o empresas.
No todos gozan de esta libertad; en muchos países, los proveedores de acceso a Internet (ISP) bloquean ciertos sitios web y priorizan ciertos servicios en línea en lugar de otros.
Hay proveedores, que guiados por intereses económicos, pueden desmejorar la conexión a ciertos servicios en línea para que el usuario opte por otro, aunque no sea de su elección.
La Ley aprobada en Chile impide que un ISP privilegie a un servicio web, facilitando su acceso.
Chile evita que los operadores de Internet intervengan en la velocidad de transmisión de datos en función de los contenidos.
Tim Berners-Lee, uno de los ‘padres’ de la web, decía que es necesario asegurar que ningún agente externo pueda establecer controles sobre lo que circula por Internet. La neutralidad de la red, para él y para todos, es fundamental, un elemento clave para disfrutar de un sociedad equilibrada.