El reto que el científico Ray Baughman y su equipo se plantearon parece inalcanzable: diseñar un sistema capaz de generar energía propia en los músculos artificiales de robots humanoides.
Baughman está empeñado en que esta tecnología, ahora en desarrollo, imite los músculos de los humanos. Su equipo creó prototipos de músculos artificiales para robots.Este investigador, director de la Universidad de Texas, en Dallas, participó la semana pasada en el I Congreso Internacional de Nanotecnología, organizado por la Politécnica Nacional, en Quito. La nanotecnología es una ciencia que estudia materiales a una escala diminuta: la billonésima parte de un metro.
Usted plantea el desarrollo de un sistema que reemplace a las baterías que abastecen de energía al robot. ¿En qué consistirá este nuevo mecanismo?
El desafío es desarrollar un sistema eficaz que funcione con energía química, igual que los músculos de los humanos. La mayor limitación es que las baterías se agotan con rapidez y no ofrecen la suficiente autonomía.
¿Qué materiales se emplean en este proyecto?
Es allí donde entra la nanotecnología. Estos músculos artificiales del robot están compuestos de nanotubos de carbono, estructuras muy pequeñas. Estos nanotubos sustituyen a las fibras musculares que permiten a los seres vivos moverse.
¿Qué propiedades tienen estos nanotubos?Algunas. Pueden expandirse y contraerse miles de veces y soportar altas temperaturas. Al calentarse permiten que el músculo se estire y se contraiga. Estas nanopartículas pueden almacenar 30 veces más energía que las baterías. Son 30 veces más resistentes que los músculos humanos, más flexibles que la goma, ligeros como el aire y resistentes como el acero.
¿Qué aplicaciones podrían tener estos músculos robóticos?
Estos músculos artificiales para robots humanoides autónomos podrían actuar como extremidades naturales que proporcionan una fuerza sobrehumana para bomberos, astronautas y soldados, por ejemplo.
¿La nanotecnología facilitará entonces la tecnología militar del futuro?
Hay un campo en pleno desarrollo que busca crear exoesqueletos (estructuras robóticas) más eficientes. Estos exoesqueletos proporcionan una fuerza superior a las personas que los utilizan. Permiten levantar pesos enormes o devuelvan la movilidad a personas con problemas motrices.
¿En que otros campos puede aplicarse la nanotecnología?
Se ha empezado a investigar el empleo de nanotubos de carbono para ensamblar piezas de aviones y hacerlas más resistentes, por ejemplo. También es prometedora su aplicación en el campo de la medicina.
¿Por qué?
Los científicos están diseñando nanopartículas capaces de localizar tumores. Una vez ubicados, serán capaces de atacarlos y neutralizarlos.
¿Los científicos reciben suficientes recursos del Gobierno para continuar los estudios en esta área?
Los recursos económicos para esta área nunca son suficientes. La mayoría proviene del sector industrial, interesado en indagar en nuevos materiales.