Concibo la libertad como la posibilidad humana de poder elegir mis propias dependencias, porque tarde o temprano terminamos dependiendo de alguien o de algo. La libertad es poder decidir de quién se quiere depender tanto en el trabajo como en la familia y en la vida pública. Mi libertad termina donde comienza la libertad del otro. En mi vida nunca he tenido presiones que limiten mi libertad.Nuestra vida como ciudadanos también está regida por leyes; cuando las cumplimos también expresamos nuestra libertad, porque somos libres de acatarlas o no.En mi caso, he procurado respetarlas, por el bien de la sociedad. Hay instituciones que quieren imponer sus criterios y que ejercen presiones sobre los demás. Como investigador y catedrático universitario he constatado que hay personas que no pueden ejercer su libertad por temor. Todavía hay muchas personas que no pueden emitir sus propias opiniones. Entonces prefieren abstenerse de dar sus puntos de vista.