Entre 120 y 200 meteoros por hora se observaron en el cielo el pasado viernes. A este fenómeno astronómico se denomina lluvia de estrellas y a esta última se la llama Las Cuadrántidas.
Ocurre cada año a inicios de enero. Usualmente, su actividad suele extenderse entre el 1 y el 5 de este mes, pero su máximo se registró el 3.
El ecuatoriano Arturo Carvajal Rousseau, magíster en Astronomía y Astrofísica, explica que las lluvias de estrellas o tormentas de meteoritos se presentan en temporadas fijas cada año.
Esto se debe a que la Tierra, durante su viaje, orbita alrededor del Sol y cruza áreas de escombros dejados por cometas.
Durante este cruce los escombros caen a la Tierra, y por su alta velocidad y el choque con la atmósfera se encienden produciendo un brillo y una estela luminosa semejante a una estrella. “Por esta razón también se las conoce como estrellas fugaces”, dice Carvajal.
Cada lluvia de estrellas lleva el nombre de la constelación de donde aparentan venir sus meteoritos. Por ejemplo, Las Cuadrántidas tienen el nombre de la desaparecida constelación denominada Quadrans Muralis, que ocupaba parte del actual Boyero. La estrella principal de dicha constelación era una estrella débil.
Según datos de la NASA, Las Cuadrántidas provienen del asteroide 2003 EH1. La característica principal de este fenómeno es que los meteoros son lentos y resultan muy vistosos.
Sus velocidades suelen ser de 41 kilómetros por segundo, mientras que otras lluvias lanzan sus meteoros a 72 kilómetros por segundo. Esto permite ver solo destellos que duran una fracción de segundo.
El astrónomo indica que el proceso que cumple cualquier lluvia de estrellas depende del trayecto que la Tierra realiza sobre los residuos espaciales.
Por ello, este fenómeno espacial dura algunos días y tiene espacios en donde su actividad se intensifica y son más visibles. Estas partículas son percibidas como destellos luminosos en el cielo, porque viajan a enormes velocidades, entre 43 000 y 260 000 kilómetros por hora.
Si la velocidad es mayor significa que el meteoro procede del exterior del Sistema Solar.
Mientras más grandes son las partículas, mayor es su luminosidad.
La cantidad de meteoros que se ven en una hora, con condiciones óptimas, recibe el nombre de Tasa Horaria Zenital. En el año 1966 se observaron unas Leónidas de al menos 30 000 meteoros por hora, cuando la órbita terrestre cruzó cerca de un cometa. En estos casos se habla de tormenta de meteoros, debido a la intensidad que presenta en ese momento.
La lluvia de estrellas es un espectáculo espacial que se presenta cada año, aproximadamente en la misma fecha. Lo único que cambia es precisamente la intensidad de las estrellas, la cantidad de avistamientos y la duración de las misma s.
“Uno de los espectáculos más maravillosos que nos entrega la naturaleza es una lluvia de estrellas. Observarlas con éxito nos deja una satisfacción incomparable con algo conocido”, señala Carvajal.
La cantidad de meteoros que se pueden observar depende de la oscuridad del cielo, nubosidad y altura a la que se encuentra el radiante sobre el horizonte. A su vez, también varían con los años.
Además, en este mismo mes se podrá observar una nueva lluvia, causada por los restos del cometa Ison, el cual no logró sobrevivir a su encuentro con el Sol en noviembre del 2013.
El 9 de enero se espera que los restos del cometa sean interceptados por la Tierra y se originen estrellas fugaces, al friccionar con la atmósfera terrestre.
‘Las lluvias no afectan a la Tierra’
Ericson López / Director del Observatorio Astronómico de Quito
Este fenómeno no implica ningún riesgo para las personas ni para el planeta, ya que son partículas muy pequeñas con una luz tenue. Por esa razón no se necesitan binoculares ni telescopios. Si se emplea este instrumento astronómico, el campo de observación de la lluvia de estrellas será muy limitado, ya que este espectáculo ocurre en espacios grandes del cielo. En ocasiones es aconsejable que las personas utilicen binoculares para observar las luces débiles. Lo ideal es que se emplee una cámara fotográfica para registrar este tipo de acontecimiento. Se debe determinar que la lluvia de estrellas no es un fenómeno nuevo pues se ha producen durante todo el tiempo en épocas determinadas. Las Cuadrántidas es una de las lluvias más importantes que se registran en el calendario astronómico durante todo el año. Por eso, no es una actividad estudiada por el Observatorio. Lo que si se ha hecho énfasis es en el proceso del cometa ISON.
NO OLVIDE
- Las lluvias de meteoros más importantes en el año son las denominadas Cuadrántidas.
- Las Líridas se presentan en abril, las Perseidas son en agosto.
- En cambio, las Dracónidas suelen ocurrir en octubre, mientras que las Oriónidas son en este mismo mes.
- Las Leónidas son en noviembre y las Gemínidas se producirán en diciembre.