La interacción dominará el futuro de los videojuegos. Lo anunció Shigeru Miyamoto, el creador del clásico juego Mario Bros y de la consola Wii de la firma Nintendo. “En los juegos de video actuales, la acción está más a cargo del jugador.Se podría asegurar que el usuario es coautor de su propia experiencia”.
Una de las tecnologías que permitirá esta interacción es Kinect. El dispositivo, creado por Microsoft, se conecta a la videoconsola Xbox 360, reconoce el cuerpo y la voz del jugador. Cuando se inicia una partida el usuario salta, corre, esquiva obstáculos. En lugar de controlar al personaje virtual, el jugador se convierte en el personaje.
Para Jaime Castro, especialista en nuevas tecnologías, la nueva generación de juegos estará controlada por el cuerpo y la mente. Precisamente la compañía estadounidense Neurosky lidera este campo con el diseño de un casco, llamado Epoc, que permite el control efectivo de una computadora solo por la mente. El sistema está dotado de electrodos que están en contacto con el cráneo del usuario. De este modo miden la actividad eléctrica del cerebro del jugador.
Para Tan Le, uno de los creadores del videojuego, en este sistema hay una relación directa entre el pensamiento del usuario y la acción sobre la pantalla.
Para Mario Andrade, aficionado a los videojuegos, los programas que tendrán más éxito serán aquellos en que el jugador prescinda del control para interactuar con su cuerpo.
Andrade dice que la consola Nintendo Wii introdujo un componente revolucionario: desarrolló un sistema capaz de detectar el movimiento de las manos del jugador para transferirlos al monitor del equipo.
Para Castro, la propuesta de Nintendo con su tecnología Wii contribuyó a fomentar el interés de los usuarios por obtener un mayor control en el juego. “En la década de los setenta, el clásico Atari tenía un botón y una palanca. 20 años después, el control del PlayStation exhibía dos palancas y ocho botones”.
Un artículo publicado en la revista PC News revela que la industria de los videojuegos está lista para una revolución en la forma en que los jugadores interactúan con el programa. Los soportes actuales, como los controles y los teclados, ya son insuficientes para lograr experiencias más inmersivas. Las nuevas propuestas para mejorar la interacción humano-máquina parecen extraídas de una película de ficción.
Uno de los gurús de los juegos, Man Do, co fundador de la empresa Emotiv System, dijo, en una entrevista con el diario The New York Times, que las interfaces directas entre el cerebro y la computadora cambian dramáticamente la forma en que los jugadores interactúan con el programa, y al hacerlo tienen un profundo efecto en la experiencia del jugador”.
“El propósito es explorar nuevas posibilidades que no serían posibles sin el control mental. Por ejemplo, “cuando el usuario sonría, su personaje virtual también sonreirá. Cuando esté nervioso, su puntería fallará”. El juego, según esta propuesta, reaccionará de acuerdo al ánimo del jugador. Un juego de terror, por ejemplo, estará en la capacidad de medir la intensidad de las reacciones hasta asegurarse de que el jugador esté realmente aterrado. “Será un experiencia realmente innovadora”.