Uno de sus prototipos de vehículo híbrido ganó el primer premio de la Corporación Andina de Fomento (CAF) a la Innovación Tecnológica de los Países Andinos, capítulo Ecuador.No fue la primera vez que un vehículo, desarrollado por Maximiliano Delgado, obtuvo un galardón. Fue premiado también con el primer lugar en la Primera Feria de Ciencia y Tecnología, realizada enEcuador.
Este guayaquileño, radicado en Cuenca, es un apasionado por el automovilismo y la ecología. El interés por estas dos áreas lo llevó a diseñar varias versiones de automotores amigables con el ambiente.
La primera estaba constituida por un motor a combustión muy pequeño, pero optimizado al máximo, con un sistema turbo que duplicaba su potencia.
Utilizaba 15% de alcohol y 85% de gasolina.
La más reciente versión, la sexta dice, funciona con un motor eléctrico. Es más liviano y capaz de alcanzar, según las pruebas realizadas, hasta 190 kilómetros por hora. Maximiliano Delgado ha efectuado varios ensayos con un motor eléctrico grande y ha funcionado bien.
Aunque este motor es eficiente, su tamaño no es el más adecuado para el automotor.
Por esta razón, importó uno más pequeño. Delgado diseñó también un motor a combustión interna que será instalado atrás del motor eléctrico.
A diferencia de los modelos convencionales, donde el motor eléctrico comparte el mismo espacio con el motor térmico, en este se ubican separados. “Esta es una innovación que facilita el mantenimiento del motor”.
El guayaquileño ha dedicado 25 años al desarrollo de los diferentes prototipos.
Al principio, la Universidad del Azuay, donde cursó su carrera, lo apoyó económicamente.
El apoyo, sin embargo, no se prolongó por mucho tiempo y Delgado continuó con el desarrollo de las siguientes versiones con dinero de su bolsillo.
“Este proyecto ha exigido mucho sacrificio y días y noches de intenso trabajo”.
Poco a poco se dio a conocer y recibió apoyo económico, pero escaso. El mérito de estos vehículos es que fueron diseñados completamente por Delgado.
Efectuó los cálculos aerodinámicos que son fundamentales para determinar, por ejemplo, la resistencia al viento.
“He logrado construir con mis manos desde la pieza más pequeña hasta la más grande”.