Los hombres de ciencia tienen la capacidad de crear nuevas cosas.
Ellos poseen otro enfoque del mundo y sus avances y proyectos permiten el desarrollo de la humanidad.
Sin embargo, a pesar de que existe una relativa libertad en cuanto a las cosas que se quieren desarrollar para bien de la humanidad y a los descubrimientos que se quieren hacer en todo tipo de ámbito científico, no siempre el crédito de las investigaciones son dadas a los científicos que desarrollan los proyectos.
Muchas veces todos los rubros, especialmente en el ámbito económico, son dados a las empresas que permiten financiar dichos proyectos. La emisión de patentes no siempre es la más equitativa y estas no siempre protegen al investigador, sino que encubren a las grandes potencias que financian los proyectos.
Considero que debería existir libertad de investigación y también un justo reconocimiento económico y moral de las labores realizadas a quienes con esfuerzo emprenden investigaciones en diversas áreas.