Susana Cordero, Directora de la Academia Ecuatoriana de la Lengua. Foto: Archivo/EL COMERCIO
En el VII Congreso Internacional de la Lengua Española que se celebra desde ayer, 15 de marzo del 2016, en San Juan, Puerto Rico, la política interna en relación al arte, la educación y la cultura de los países hispanoamericanos ha cobrado fuerza en la voz de académicos y escritores. Lo hizo el cuentista y ensayista puertorriqueño Luis Rafael Sánchez, en la sesión inaugural, y hoy lo repitió Susana Cordero de Espinosa, la Directora de la Academia Ecuatoriana de la Lengua.
Cordero de Espinosa, quien participó en la sesión plenaria ‘Interartes y educación en el espacio iberoamericano de conocimiento’, dedicó gran parte de su intervención a contar a la comunidad internacional, sobre el ámbito político público ecuatoriano relacionado a la incursión de la educación en artes en escuelas y colegios.
La Directora de la Academia de la Lengua en Ecuador citó el ‘Plan Nacional de inserción de los componentes culturales y artísticos en la educación’ planteado por Beatriz Parra en 1985. Un documento que desde esos años ya proponía la inclusión de las artes en el proceso educativo ecuatoriano, sobre todo, en las escuelas y colegios públicos donde los alumnos no gozan de oportunidades de formación artística fuera de las aulas.
El documento de Parra -recordó Cordero- señala la importancia de la educación artística para la personalidad del estudiante porque estimula y eleva su sensibilidad y contribuye al mejor entendimiento de su persona y del mundo.
En el Ministerio de Cultura y Patrimonio -dijo- se ha presentado la propuesta de Parra sin éxito. “En el ansia de abarcarlo todo, esta institución por la que han pasado ocho ministros en nueve años, todo queda en buenas intenciones. Si algo se propone en el ámbito de la educación en arte queda en enunciado”.
Cordero de Espinosa añadió que en Ecuador se necesita un sistema pedagógico que no solo se atengan a la transmisión del conocimiento científico técnico sino abarque todos los modos de creación literaria, poética y musical basada en la armonía de los sentidos. “Necesitamos una educación que fortalezca desde la niñez temprana la autoestima de los estudiantes, los vuelva críticos y les muestre las posibilidades creativas que posee la tecnología”.
Para finalizar su intervención, Cordero de Espinosa, recurrió a su pasión por la poesía y subrayó que sería importante que los niños tengan un experiencia poética temprana porque a través de la poesía el niño va a saborear, por primera, vez la belleza.