El suicidio de una estrella del pop coreano traumatiza a sus fans

Con fotografías, fans de Kim Jong-Hyun levantaron un memorial improvisado. Foto: AFP

Con fotografías, fans de Kim Jong-Hyun levantaron un memorial improvisado. Foto: AFP

Con fotografías, fans de Kim Jong-Hyun levantaron un memorial improvisado. Foto: AFP

La muerte de Kim Jong-hyun, de 27 años, una estrella del pop surcoreano que dijo estar “roto por dentro” antes de suicidarse, dejó traumatizado a sus fans.

El cantante, que formaba parte del grupo SHINee, fue encontrado en la habitación de un hotel de Seúl el lunes 18 de diciembre del 2017 y la policía confirmó que ese trata de un suicidio.

Los investigadores encontraron una pastilla de carbón quemándose en una sartén, un método corriente de suicido en Corea del Sur, una sociedad extremadamente competitiva que tiene una de las tasas de suicidio más altas del mundo.

Una amiga del cantante, la música Nain9, publicó el mensaje de despedida de Kim Jong-hyun, que él mismo había dejado preparado antes de morir.

“Estoy roto por dentro. La depresión que me corroe lentamente al final me han hundido totalmente”, reza el texto.

Antes de morir Kim también envió varios mensajes a su hermana sobre su “último adiós”, lo que la llevó a avisar a la policía.

Los cinco miembros del grupo SHINee empezaron su andadura en 2008. El grupo se convirtió en uno de los máximos exponentes de la “ola coreana” que llevó la cultura popular de este país al resto de Asia y a todo el mundo.

SHINee, conocido por sus temas pegadizos y sus coreografías milimétricas, es uno de los grupos más conocidos del llamado K-pop. Tiene cinco álbumes publicados, todos ellos un éxito, tanto en Corea del Sur como el extranjero. Algunos llegaron incluso a la lista del US Billboard World Albums.

Kim estaba considerado como una estrella modélica del K-pop gracias a su voz perfecta y a sus talentos de bailarín. A diferencia de otros, nunca se habló de su vida amorosa o de sus adicciones al alcohol o a las drogas.

Entorno altamente competitivo 

Las estrellas del pop coreano se preparan durante años en un entorno altamente competitivo. Sus agentes controlan estrictamente su comportamiento y su conducta, desde la alimentación hasta el uso del teléfono móvil.

Los cantantes están obligados por ejemplo a no buscarse “problemas”, como tener relaciones sentimentales, y se les exige que tengan una imagen “limpia”.

En 2009 una conocida actriz surcoreana publicó una tesis explicando que el 40% de los actores y actrices del país habían pensado al menos una vez en el suicidio a causa de la falta de vida privada, del acoso o de la fluctuación de sus ingresos.

Este martes centenares de fans seguían rindiendo homenaje a Kim Jong-hyun frente al hospital de Seúl donde falleció.

“Vine para darle un último adiós porque nosotros los fans no conseguimos ayudarle cuando más lo necesitaba”, explicó Jung Min-Kyung, de 19 años. “Nuestro país tiene exigencias muy elevadas con nuestros famosos”.

Las redes sociales se vieron también inundadas de mensajes de apoyo, con fotografías por ejemplo de fans llorando ante un memorial improvisado frente a la embajada de Corea del Sur en Chile.

SM Entertainment, la compañía que domina el K-pop, anunció que el funeral se celebrará el jueves y que muchos de los grupos que representa anularán sus actuaciones.

“Los demás miembros de SHINee, así como los artistas de nuestra empresa, están consternados”, explicó la compañía.

La policía dijo que por deseo expreso de la familia no habrá autopsia.

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