Ciudad prohíbe ocio a los jóvenes para que produzcan alimentos

"Queremos que todos los jóvenes, especialmente los varones, aprovechen su tiempo y ejerzan la actividad de cultivo, siendo ésta la única labor para hacer frente a la hambruna en el país", reza el comunicado del ayuntamiento.

Imagen referencial. "Queremos que todos los jóvenes, especialmente los varones, aprovechen su tiempo y ejerzan la actividad de cultivo, siendo ésta la única labor para hacer frente a la hambruna en el país", reza el comunicado del ayuntamiento. Foto: Pixabay

En la ciudad de Aweil, en el noreste de Sudán del Sur, los jóvenes a partir de este domingo 30 de abril de 2017 solo tendrán permiso a salir de casa para trabajar, una medida tomada por las autoridades locales para fomentar la producción de alimentos en un momento en que el país está al borde de la hambruna.

Una orden firmada por el alcalde de Aweil, Simon Tong Deng, prohíbe terminantemente a los jóvenes reunirse en clubes o en cualquier lugar público en horario laboral.

"Queremos que todos los jóvenes, especialmente los varones, aprovechen su tiempo y ejerzan la actividad de cultivo, siendo ésta la única labor para hacer frente a la hambruna en el país", reza el comunicado del ayuntamiento.

El alcalde agregó que no quiere que los jóvenes "se queden sentados, sin empleo, echándole la culpa al Gobierno por la falta de alimentos" en el país. Sudán del Sur está al borde de la hambruna como consecuencia del conflicto armado que se alarga desde diciembre de 2013, dos años después de su independencia de Sudán.

Las tasas de desempleo son elevadas, en especial entre jóvenes graduados, por la escasez de empleo en cualquier actividad fuera del sector rural o del petróleo, en el que los extranjeros casi monopolizan los puestos de trabajo.

Según un informe publicado por el Gobierno sursudanés, la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef), el 40 % de la población de Sudán del Sur está en peligro de una hambruna.

El país africano es escenario de un conflicto que estalló en diciembre de 2013 entre fuerzas leales al presidente del país, Salva Kiir, de la etnia dinka, y al exvicepresidente Riek Machar, de la tribu nuer.

A pesar de que ambas partes firmaron un acuerdo de paz en agosto de 2015, el conflicto se reanudó en julio de 2016, causando miles de muertos y millones de desplazados.

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