Los cambios bruscos de clima están relacionados con fenómenos físicos, como la la disminución de la actividad solar y el fenómenos de La Niña. Varios sistemas atmosféricos, donde interactúan masas de aire frío y de humedad, también influyen en el comportamiento climático. Para Gonzalo Ontaneda, coordinador de estudios e investigaciones meteorológicas del Inamhi, dichos sistemas atmosféricos provienen de la zona del Caribe y la Amazonía e influyen en la parte continental del Ecuador.
Pero añade que el invierno en estos días es normal. “En esta temporada invernal, las lluvias son frecuentes. Lo atípico era lo que sucedió entre el 2001 y el 2009, en que durante el invierno hacía mucho sol”.
Según él, la gente se acostumbró a mañanas soleadas con invierno y ahora que el clima vuelve a su ciclo natural, es difícil adaptarse a las temperaturas. “Nos olvidamos lo que ocurría”.
Aunque para Marco Carrera, de 48 años, este invierno le resulta más duro que años anteriores.
Está con gripe 30 días. Apenas tuvo los primeros síntomas optó por tomar limonada caliente antes y después de acostarse o hacer gárgaras de agua de manzanilla.
Ni los antigripales ni las medicinas recetadas por el médico alivian su enfermedad. Por las noches tiene congestión, ataques de tos y escalofríos. Está decaído.
Para recuperarse faltó cuatro días al trabajo, pero a la siguiente semana volvió a recaer. “Justo cuando pensé que me curaría llovió horrible en el norte de Quito y me mojé nuevamente”.
Grace Merino, de 29 años, tuvo que renovar su ropero para poder afrontar las variaciones climáticas en Quito. En diciembre del año pasado vestía jean, blusa y por las noches un saco.
Pero ahora no puede salir de su casa sin un abrigo grueso, bufanda y paraguas. “Cada mañana me abrigo como si fuera Papá Noel. Ya no se sabe en qué momento habrá sol o cuándo caerá granizo.
En las noches hace demasiado frío y eso que yo nací en una tierra que se supone es aún más helada, Latacunga”. En los últimos tres años, en esa ciudad de Cotopaxi se registró la temperatura más baja del país. Llegó en noviembre de este año, a los 0,6º. La temperatura más alta, en cambio fue de 14º, de acuerdo con el Inhami.
Merino visitó la Costa en Navidad y asegura que en esa región también sintió frió. “Como nunca debía caminar con chompa porque corría un viento frío en las noches. Además, llueve de un momento a otro”. Para esta joven es cada vez más complicado saber cómo estará el clima. “Antes, el cielo se oscurecía y pasaban unos 30 minutos antes de que las primeras gotas de agua aparezcan de forma progresiva. Ahora estamos con un sol radiante durante la mañana y en minutos llueve”.
Luis Cáceres, consultor ambiental, explica que el pronóstico meteorológico es complejo en el país en relación a otros, ubicados en altitudes medias. “Al estar en latitud baja, Ecuador tiene eventos de corta duración. Esto significa que hay sol y de repente cae la lluvia. “Son eventos que aparecen y desaparecen en poco tiempo”.
En países como Estados Unidos, es posible seguir el proceso, porque este no desaparece de un momento a otro. “Obviamente también tienen la capacidad tecnológica para hacerlo”.
El astrofísico Ericson López, director del Observatorio Astronómico, también destaca que hay fenómenos físicos, como la actividad solar, que influyen. “La actividad del sol disminuyó y los científicos aún no determinan con certeza cuáles son las razones”.
Ese fenómeno hace que la tierra sea más fría (por las noches más)”. Pero en otros países, como Argentina, en cambio se vive una ola de calor. ¿Cómo se explica esto?
En este caso, la comunidad científica lo atribuye al fenómeno de La Niña , que lleva a que la temperatura superficial del océano Pacífico disminuya, lo que causa cambios en otras regiones.
La variación radical de las temperaturas, según científicos internacionales, afecta a los hemisferios norte y sur. Unos se abrigan, mientras otros combaten el calor.
Los climatólogos buscan relación entre las heladas y el problema de calentamiento global. Europa se congela y se cubre de nieve. En Argentina se registra una ola de calor, provocada por el fenómeno de La Niña.
Según un estudio publicado en el Journal de Recherche Géophysique, todos estos cambios de temperatura son parte de un calentamiento global del planeta y se debe, en mayor medida, a la emisión de gases de CO2.
La temperatura cambia y afecta a diferentes regiones
La variación radical de las temperaturas afecta a los hemisferios norte y sur. La actividad del sol se reduce e influye en la tierra.
Este año, una ola de frío polar que se extiende incluso por zonas subtropicales, según los reportes del organismo NOAA.
Los habitantes de los países del hemisferio sur deben soportar hoy en día temperaturas menores a siete grados bajo cero.
Las temperaturas cada año parecen extremarse más que el anterior. Se registran mínimas y máximas récords.