Las llamaradas determinan la actividad del Sol

Fotografía facilitada por la Agencia Espacial Europea (ESA), de la corona solar, una de las más recientes imágenes captadas por el satélite Proba-2, que muestran lo que la organización ha calificado como

Fotografía facilitada por la Agencia Espacial Europea (ESA), de la corona solar, una de las más recientes imágenes captadas por el satélite Proba-2, que muestran lo que la organización ha calificado como "Sol violento". Foto: EFE

Durante esta semana, el Sol dio un nuevo espectáculo espacial. Se trata de las explosiones o llamaradas solares.
Los pasados martes y miércoles, la NASA detectó imágenes de tres explosiones solares que son consideradas por los expertos como significativas.

Karen Fox, miembro del Centro de Predicción de Clima Espacial de la NASA, explicó en la web de la agencia espacial que las llamaradas son explosiones de gran alcance de radiación.

Este tipo de emisión es nociva pero no puede pasar a través de la atmósfera de la Tierra y causar daños físicos en los seres humanos. Pero cuando es suficientemente intensa puede perturbar el ambiente de la capa donde viajan las señales de GPS y las comunicaciones.

Ericson López, director del Observatorio Astronómico de Quito, indica que las partículas y los vientos solares afectan directamente a los aparatos electrónicos que hay en el espacio y pueden destruir los sensores de comunicación. “Esto significa que las personas sí se verían afectadas, ya que se quedarían sin comunicación”.

Para realizar este tipo de estudio, los investigadores se dan cuenta de que el Sol se encuentra en un período de máxima actividad por dos criterios principales: la presencia de manchas solares en la su­perficie y por su ubicación.

López indica que el cálculo de las llamaradas se determina por medio de la curva de emisión del Sol. Esta permite ver los picos más altos y bajos de intensidad en el espacio.

Además, los investigadores clasifican las llamaradas en A, B, C, M y X, de acuerdo con los rayos que produce, siendo la A las más suave y la X la más fuerte. Además, dentro de cada clase hay una escala de 1 al 9 que permite registrar la magnitud.
La tres primeras clases no tienen efectos colaterales en la Tierra, mientras que la llamarada X sí puede causar daños en las comunicaciones.

Las explosiones registradas durante esta semana, según los expertos y científicos, son consideradas de actividad significativa, ya que las tres llamaradas fueron de clase X. Las imágenes de la antorcha fueron registradas por el Observatorio de Dinámica Solar de la NASA. Las tres bengalas se originaron en una región activa en el Sol.

Hasta el momento se han registrado siete llamaradas de magnitud X en lo que va del 2014. La de mayor envergadura se registró en febrero, ya que alcanzó la clase X 4.9.

Los telescopios que realizan las observaciones de este tipo de fenómenos son: el Espectrógrafo de Imágenes de la Región Interfaz, el Observatorio de Dinámica Solar de la NASA(SDO), el Generador de Imágenes Espectroscópicas de Alta Energía Solar (Rhessi), la misión Hinode y el Telescopio Solar Dunn del Observatorio Solar Nacional NuevoMéxico.

En contexto
En 1859 se registró la última tormenta solar de gran envergadura. Según los reportes de esa época, este fenómeno astronómico fue tan masivo que se formaron varias auroras boreales que se pudieron ver mucho más al sur de donde generalmente se desarrollan.

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