Sofar Sounds prefiere los espacios pequeños

Tripulación de Osos fue parte de la alineación del primer Sofar Sounds Quito. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO

Tripulación de Osos fue parte de la alineación del primer Sofar Sounds Quito. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO

Tripulación de Osos fue parte de la alineación del primer Sofar Sounds Quito. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO

Los conciertos de sala del Sofar Sounds han devuelto la intimidad a la música. Esta comunidad nació en Londres en el 2009, para apoyar a la escena local. También se buscaba regresar a una dinámica de respeto hacia los artistas y su música; se realizarían conciertos en pequeño formato y en lugares privados.

Sofar Sounds Quito se estrenó el sábado 14 de marzo. Para ser parte de la comunidad más grande de conciertos del mundo hay que llenar un formulario, colgado en el fanpage de Facebook de la organización.

David Yépez, organizador de este evento en Quito, cuenta que recibió cerca de 300 inscripciones para esta primera cita. Más de 220 personas entraron a una lista de espera, pues el aforo era para 75 personas. El lugar en el que se realice el concierto es revelado una semana antes, a través de e-mails dirigidos exclusivamente a los invitados y los artistas que participen se mantienen en secreto hasta el momento de su presentación.

Para esta edición piloto, el lugar en el que se citó a los inscritos fue el Auditorio de la Biblioteca de la Casa de la Cultura. Por lo general, estos conciertos se realizan en lugares privados. Al inscribirse también se puede indicar que les gustaría ser anfitriones de un concierto en su hogar. El espacio y la accesibilidad a ese punto son considerados para elegir los escenarios.

Una vez adentro, Yépez hizo un anuncio que de seguro se repite en las cerca de 85 ciudades alrededor del mundo en las que está Sofar. No hablar ni hacer ruido, pues el formato de estas reuniones es acústico o semiacústico; quedarse hasta el final del concierto y vivir la experiencia al 100%.

La primera agrupación en escena fue Animales. Esta banda quiteña llenó de una energía mística el ambiente del auditorio. Pronto, la reunión adquirió la complicidad de un encuentro secreto de grupos subversivos y el interés propio de los ‘foodies’ debatiendo sobre el nuevo restaurante en la ciudad.

Tripulación de Osos continuó con la noche. Luis Alberto Cisneros, vocalista y guitarrista, contó que este evento fue una experiencia nueva para la agrupación. “Nuestros temas son más roqueros, con distorsiones, les tuvimos que adaptar para el formato acústico. Algunos nos gustaron más de esa manera”, dijo. Cisneros disfrutó mucho que la gente haya ido por escuchar y descubrir música, no por algún artista o por “la farándula”.

El concierto finalizó con Mundos. Roger Ycaza, vocalista de este grupo, aseguró que esta experiencia es “volver a las raíces, es disfrutar la música como es, es un procesos diferente al que estamos habituados, pero va a funcionar”. Además, expresó un sentimiento general de las bandas que pasaron por el escenario del auditorio. Las agrupaciones se sienten más comprometidas cuando el concierto es más íntimo, además, están acostumbrados a sonar de una forma y enfrentarse con un escenario acústico significa reinterpretar su música.
Ycaza finalizó expresando su felicidad, por fomentar la hermandad en el arte.

Ahora, Yépez está enfocando en la segunda edición, se realizarán tres al mes. Para agendar a grupos se requiere que se ajusten al formato acústico y se busca calidad y proyección. “Es una marca que intenta sacar las mejores propuestas de la ciudades”, dice. Además, está trabajando junto a Sofar Mundial en un intercambio de artistas, con el fin de que se promueva la escena local y para dar nuevas experiencias a los quiteños.

El City Leader explica que si bien el concierto es gratuito, a partir de la segunda edición se pedirá una donación para cubrir gastos de logística y se invitará a las agrupaciones a hacer ‘merchandising’.

Como intercambio, las bandas que participan en este evento reciben un video, que es subido a la cuenta de YouTube de Sofar Sounds -cuenta mundial, con más de 50 mil suscriptores-, convirtiéndose en una plataforma. También se suben dos temas por grupo a Sound Cloud.

El dato

Sofar sounds.
Es un acrónimo de Sounds From a Room o Sonidos desde una habitación; se hacen en espacios privados.

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