La Hora del Planeta vuelve a apagar las luces esté sábado en el mundo

Una vista del estadio nacional (nido de pájaro) durante la Hora del Planeta en Pekín, China, 25 de marzo de 2017. Muchos edificios de la señal a través de China apagaron sus luces por una hora para tomar parte en el movimiento de la hora del planeta como

Una vista del estadio nacional (nido de pájaro) durante la Hora del Planeta en Pekín, China, 25 de marzo de 2017. Muchos edificios de la señal a través de China apagaron sus luces por una hora para tomar parte en el movimiento de la hora del planeta como

Una vista del estadio nacional (nido de pájaro) durante la Hora del Planeta en Pekín, China, 25 de marzo de 2017. Muchos edificios de la señal a través de China apagaron sus luces por una hora para tomar parte en el movimiento de la hora del planeta como muestra de su compromiso con el planeta. EFE

Al igual que la Ópera y el Puente de la Bahía de Sídney, numerosas ciudades y monumentos del mundo apagaron el sábado 25 de marzo de 2017 las luces para la Hora del Planeta, un evento que recuerda la necesidad de actuar contra el cambio climático.

De Nueva York a París, se espera que millones de personas de 170 países y territorios participen en esta cita anual para alertar sobre el calentamiento global causado por la combustión del carbón, el petróleo y los gases de los automóviles y plantas de energía.

En la capital australiana, muchos edificios del puerto apagaron sus luces durante una hora desde muy temprano, marcando el comienzo de la acción en todo el mundo.

"Estoy de acuerdo al 100% con el concepto", dijo una estudiante de Sídney, Ed Gellert, de 24 años.

Desde Australia, las luces han comenzado a apagarse a través de Asia, donde el skyline de Hong Kong se oscureció, mientras que en la pagoda más sagrada de Myanmar, Shwedagon, 10.000 lámparas de aceite se encendieron para brillar por la Hora del Planeta. En Pekín, la sede de la televisión china también se quedó a oscuras.

En Singapur, sedes de más de 200 organizaciones, incluyendo los edificios del icónico skyline de la ciudad-estado apagaron sus luces para la ocasión. Los organizadores dicen que casi 35.000 personas siguieron las actuaciones y participaron en una "carrera sostenible", con algunos corredores disfrazados de osos panda y de tigres para concienciar sobre la protección de la fauna.

Y en Japón, el famoso edificio Sony de la avenida Ginza de Tokio dejó de brillar en honor a la Hora del Planeta.

Continúa en África, Europa y América

La acción se extenderá también a África, Europa y el continente americano.

El evento, que tiene su origen en Sídney, ha crecido hasta convertirse en una campaña medioambiental mundial, celebrada en todos los continentes.

La primera edición, hace diez años, tuvo lugar únicamente en la capital australiana, recordó WWF, la oenegé organizadora del evento. "Lanzamos la Hora del Planeta en 2007 para mostrar a los dirigentes que los ciudadanos se preocupaban por el cambio climático", indicó Siddarth Das, director de la iniciativa. "Ese momento simbólico es ahora un movimiento mundial. Es realmente humilde y dice mucho sobre el poderoso papel que juegan las personas en los temas que afectan a sus vidas", añadió.

En esta edición, tendrán lugar todo tipo de actividades en el resto de ciudades: un concierto con velas en Lisboa, plantación de árboles en Tanzania...

Como es tradicional, muchos monumentos apagarán sus luces: el Empire State Building, las pirámides egipcias, el Kremlin, la Acrópolis de Atenas, la Alhambra de Granada, etc.

Cada uno podrá igualmente apoyar la iniciativa a través de la página del movimiento en Facebook y del sitio www.earthhour.org/climateaction.

WWF dijo que este año utilizaría la Hora del Planeta en todo el mundo para resaltar las cuestiones climáticas más relevantes en cada país.

En Sudáfrica, el foco estará puesto en las energías renovables, mientras que en China, WWF aseguró que estaba trabajando para impulsar un cambio hacia estilos de vida más sostenibles.

El cambio climático se está acelerando bajo el impacto de los gases de efecto invernadero, generados sobre todo por la combustión de energías fósiles, como el gas, el carbón y el petróleo.

2006 fue el año más cálido jamás registrado en el planeta desde que se empezaron a registrar los datos en 1880, y el mercurio marcó el tercer 'récord' consecutivo anual.

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