Años después de que Plutón dejó de ser considerado planeta, un nuevo cuerpo celeste genera inquietud entre los astrónomos. Foto: Wikicommons
Los libros de astronomía podrían cambiar nuevamente en el próximo 2017. A pesar de todos los esfuerzos realizados por la Unión Astronómica Internacional (UAI) -que ha trabajado para que la gente sepa que el Sistema Solar solo tiene ocho planetas-, un cuerpo celeste (y diez veces más grande que la Tierra) está a punto de convertirse en el nuevo integrante del vecindario espacial.
Planeta Nueve, o también conocido como X, ha causado revuelo en los últimos dos años. Fue en 2014 cuando se inició su polémica historia. Para ese momento, ya habían pasado ocho años de cambios en los libros de historia astronómica para que la gente se acostumbrara a quitar a Plutón de su memoria (fue declarado ‘planeta enano’ en 2006) y que se recuerde que el Sistema Solar solo tiene ocho planetas, desde Mercurio hasta Neptuno.
El descubrimiento de 2012 VP113, un planeta transneptuniano, lo cambiaría todo. A más de 11 800 kilómetros de distancia de la Tierra y con un diámetro de 450 km, este cuerpo celeste (posiblemente congelado) asumió la categoría del más lejano del Sistema Solar. Sin embargo, su movimiento en la galaxia tenía una variante muy peculiar.
Al parecer, algo hacía que 2012 VP113 y otro minimundo llamado Sedna se aproximen al Sol en un ángulo similar. Pero ese algo no se podía ver con los telescopios más modernos. Es por ello que se iniciaron los cálculos del movimiento de los dos cuerpos celestes para determinar la existencia del misterioso objeto que estaba empujando a los planetas enanos, ubicados más allá del Cinturón de Kuiper. Fue, en otras palabras, el inicio de la búsqueda de la huella estelar del planeta Nueve.
A inicios del 2016, esta búsqueda dio sus primeros resultados. Konstantin Batygin y Mike Brown, científicos de Caltech (EE.UU.), encontraron evidencia de que el planeta Nueve se mueve alrededor del Sol en una órbita completa que demora entre 10 000 y 20 000 años. Sus precisiones resultaron de cálculos matemáticos y simulaciones en computadora del movimiento de varios cuerpos celestes cercanos a este. Brown señaló que Nueve sería el más influyente gravitacionalmente en su región. Esto implicaría, como dijo Batygin, que por primera vez en 150 años estaría incompleto el censo planetario.
Los cálculos de los científicos de Caltech no serían los únicos que demostrarían la presencia de un posible planeta en los límites del Sistema Solar. En este mes, Renu Malhotra, del planetario de la Universidad de Arizona, presentó un estudio sobre las órbitas de cuatro objetos del Cinturón de Kuiper. Ella demostró que estos son influenciados por la presencia de otro cuerpo de una masa y gravedad mucho más significativa que Neptuno.
En su caso, determinó que ese planeta tendría una masa diez veces mayor a la Tierra y que su recorrido alrededor del Sol tarda 17 000 años. Concluye que para el siguiente año ya se podrá visibilizar al nuevo planeta del Sistema Solar.