En cada país se maneja de distinta forma la asignación de cupos para el primer año de secundaria o lo que en Ecuador hoy se denomina octavo año de educación básica.
En España, por ejemplo, la mayoría de planteles de primaria pone a disposición de sus alumnos dos alternativas de colegios. Además, el sistema es controlado por la Consejería de Educación de la Comunidad.
En Bogotá, al igual que en varias ciudades de Colombia, los padres seleccionan el colegio en el que quieren que su hijo estudie. Esa petición la hacen a través de la web de la Secretaría Distrital de Educación.
En Nueva York y en la mayoría de ciudades de EE.UU., se impone la zonificación. Es decir que los estudiantes de escuelas y colegios acudan al centro educativo más cercano de su casa.
En cambio, en Buenos Aires, Argentina, los cupos se dan por orden de llegada y se inscriben desde cuando está por terminar el año lectivo para el siguiente. A continuación un mapeo de lo que ocurre en cinco países.
En Madrid hay dos opciones
España
El octavo de básica equivale en España al primero de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO). La educación en la Península está descentralizada, por lo que las comunidades autónomas son las encargadas de gestionarla.
En la región de Madrid, el paso de la escuela al ‘cole’ público o concertado (con capitales privado y estatal) funciona con un reglamento de la Consejería de Educación de la Comunidad.
En la mayoría de casos, el centro pone a disposición de padres y alumnos dos colegios secundarios en los que tienen preferencia para obtener plaza, debido a la proximidad geográfica de los mismos. Eso no impide que puedan solicitar cupo en otro instituto, tomando en cuenta que no ocuparán los primeros lugares de la lista de solicitudes.
En el proceso, los adolescentes y sus representantes son informados del proyecto educativo de cada centro e incluso suelen hacer visitas guiadas a las instalaciones. “Los directores de los centros hacen lo posible para que les escojamos. Hacen publicidad de su colegio y destacan las bondades del mismo”, cuenta Rocío Cevallos, una quiteña cuya hija cursa el primero de la ESO. La madre de familia asistió junto con otros padres de familia a un recorrido por ambas instituciones.
En la solicitud de admisión se debe especificar el centro preferente y la segunda opción. El documento es entregado por los padres solo en la primera institución. Incluirá datos que permitan la aplicación del baremo de admisión en caso de que la demanda de plazas supere la capacidad del centro.
El baremo califica con puntos la priorización en la adjudicación de plazas, como: que el hogar familiar sea próximo al instituto (4 puntos), que el lugar de trabajo de uno de los padres esté en la zona de influencia (2), si tiene hermanos matriculados en el centro (4), familia numerosa (2,5), renta familiar igual o inferior al salario mínimo (2).
Es decir, si no hay suficientes cupos en un colegio, las plazas se adjudican partiendo de la mayor a la menor puntuación en el baremo. Quien no obtuvo plaza en el centro de su preferencia, se le entrega una en la segunda alternativa.
Bogotá prioriza la cercanía
Colombia
El Mercurio . GDA
En Bogotá, para acceder a un cupo en el primer año de bachillerato en el sistema oficial, los padres de familia deben diligenciar el formulario de inscripción ‘on line’. Este se encuentra en la página electrónica de la Secretaría de Educación del Distrito.
Allí los padres de familia tienen la opción de seleccionar el colegio en el cual les gustaría que su hijo obtenga un cupo. Igual si se solicita como alumno nuevo (y para todos los niveles, tanto en primaria como en secundaria).
El sistema asignará los cupos preferiblemente en las opciones seleccionadas por los padres de familia.
Priorizará la unificación de hermanos (es decir, si el joven que solicita el cupo tiene un hermano en el colegio que seleccionó), a quienes residan más cerca al colegio solicitado y al estudiante entre 5 y 10 años de edad, en alguna de las jornadas disponibles.
De no existir cupo en las opciones señaladas, se le asignará en el colegio oficial con disponibilidad de cupos más cercano a su lugar de residencia.
Luego de la inscripción, los padres revisan los resultados de la asignación en las fechas señaladas y se dirige al colegio asignado a formalizar su matrícula (igualmente en los tiempos señalados).
Si algunos padres no alcanzaron a inscribir a sus hijos dentro del plazo, existe un período en diciembre para atender a los no inscritos y pueden acercarse a la Dirección Local de Educación (entidad que representa a la Secretaría en la localidad donde vive el joven) o al colegio de su preferencia. En caso de existir cupo allí, se le asigna.
Este proceso de asignación de cupos en Bogotá es pionero en todo el país y el más exitoso. Otras ciudades colombianas lo están copiando.
Lógicamente, algunos padres de familia no logran el cupo en el colegio que desean para sus hijos, pero siempre se les ofrecen alternativas, de manera que quede inscrito en el sistema educativo oficial.
En Colombia, la educación es gratuita y esa situación hace que los estudiantes quieran ingresar al plantel preferido.