‘Sin muertos no hay carnaval’ es una producción surgida de la alianza entre entidades de Ecuador (Carnaval Cine y Corporación El Rosado), México (Salamandra Producciones) y Alemania (Aktis Film Production). Foto: Captura
‘Sin muertos no hay carnaval’, la más reciente producción del director Sebastián Cordero, fue propuesta por Ecuador para la 89 edición de los Premios Oscar. La cinta fue elegida por la Academia de las Artes Audiovisuales y Cinematográficas del Ecuador (ACEC) para optar por una nominación en la categoría a Mejor película de habla no inglesa.
El proceso de selección en el Ecuador se llevó a cabo entre el 16 y el 30 de septiembre de 2016, el mismo que estuvo a cargo de un Comité conformado por siete representantes de la comunidad cinematográfica, conforme a los estatutos de la Academia de Cine del Ecuador.
Mediante este procedimiento, el Comité calificó 10 películas de producción nacional que cumplían con todos los requerimientos de la convocatoria y emitió los resultados al Directorio de la Academia el pasado fin de semana (1-2 de octubre de 2016).
Para completar el proceso de inscripción a la competencia internacional, el productor de la película deberá enviar los materiales requeridos por la Academia de Cine de Estados Unidos.
La película ecuatoriana entrará en un proceso de selección por parte de la Academia de Cine de Estados Unidos, a través de un comité especial. Solo tras ese proceso se seleccionan cinco filmes en la categoría a Mejor película de habla no inglesa que pasan a competir oficialmente.
La cinta de Cordero será parte de esta preselección en la que también figuran cintas iberoamericanas como ‘Neruda’ (Chile), de Pablo Larraín; ‘Desde allá’ (Venezuela), de Lorenzo Vigas; ‘Desierto’ (México), de Jonás Cuarón; ‘Alias María’ (Colombia), de José Luis Rugeles; ‘Julieta’ (España), de Pedro Almodóvar, entre otras.
Desde que existe el Consejo Nacional de Cine (CNCine), 2007, las otras dos películas que el país ha propuesto para el Oscar son: ‘Mejor hablar de ciertas cosas’, de Javier Andrade (2013) y ‘Silencio en la tierra de los sueños’, de Tito Molina (2014); más de una década antes,‘Sueños en la Mitad del Mundo’ fue postulada al premio por su propio autor, Carlos Naranjo.
Cordero, que debutó en el cine con la película ‘Ratas, ratones, rateros’ en 1999, lleva un registro de seis largometrajes en 17 años de una sólida carrera. Su filmografía se ha destacado por abordar temas sobre conflictos humanos y sociales de una forma directa en escenarios retratados de una forma realista.
Con ‘Sin muertos no hay carnaval’, Cordero volvió al Ecuador para contar una historia que gira alrededor de la disputa por un territorio ocupado por un grupo de familias y una familia de la burguesía porteña que reclama su propiedad, en un crudo retrato que muestra los conflictos de una gran urbe como Guayaquil.