Los investigadores han descubierto que las viejas nociones sobre la respuesta sexual y el orgasmo no son necesariamente verdaderos.
Tanto a los hombres como a las mujeres se nos enseñó a pensar que es necesario atravesar cuatro etapas durante el ejercicio del sexo, pero algunos investigadores y clínicos ahora dicen que la foto real es una mezcla mucho más complicada de las reacciones emocionales y físicas. En hombres y mujeres, la respuesta sexual no es tan predecible.
Cambio de visión de la respuesta sexual: estereotipos emocionales
Según la información proporcionada en 1960 por los investigadores del tema sexual William Masters y Virginia E. Johnson, la respuesta sexual humana circula en cuatro etapas: excitación, cima, orgasmo y resolución.
Hoy, la mayoría de clínicos ven que la respuesta sexual ha variado tremendamente de persona a persona y de una relación a otra, según manifiesta el doctor Daniel N. Watter, psicólogo y terapeuta sexual certificado en Parsippany, New Jersey.
“Emocionalmente, diría que hay más variación entre los hombres y entre las mujeres que entre hombre y mujer. El estereotipo es que las mujeres son más emotivas y los hombres son más físicos, señala Watter y añade que este estereotipo se ha expuesto en los diversos tipos de investigaciones que se están haciendo.
“Hay muchas investigaciones sobe el orgasmo masculino desde el punto de vista físico y también muchas más sobre las drogas que combaten la disfunción eréctil, pero no conozco que se haya realizado investigación alguna sobre cómo se sienten los hombres frente al sexo”, dice Watter.
Esto no significa que los terapeutas sexuales consideren a los hombres como robots del sexo. Lo que Watter ha descubierto es que los hombres desean más el sexo en comparación con sus parejas y lo toman como un insulto personal que ellas o quieran tener sexo. Por ejemplo, ellos creen que “no está interesada en mí”, En otras palabras, al hombre le importa mucho lo que siente su pareja sexual
El orgasmo femenino
Para las mujeres en especial, el buen sexo no siempre significa alcanzar el orgasmo. El orgasmo femenino no es necesariamente un tema de placer. La doctora Blanche Freund, terapeuta sexual y psicóloga en Delray Beach y Aventura, Florida, dice que es muy común el que las mujeres no tengan orgasmos, especialmente vaginales.
“Ellas pudieran tener orgasmos de otras maneras, mientras que los hombres usualmente los tienen de una sola. Pero también ellas pudieran no tener orgasmos en lo absoluto y sentirse bien al respecto porque les basta con abrazarse, acariciare y recibir otra clase de estimulación sexual”, señala.
Por qué algunas mujeres pierden interés en el sexo
Marta Meana, doctora y profesora asociada de psicología de la universidad de Nevada, en Reno, ha realizado una investigación con mujeres casadas que se encuentran en los 30’s y que han perdido el deseo por sus esposos. Las razones, según Meana incluyen: 1) Tener un compañero sexual por quien sienten demasiada familiaridad. 2) No tener sexo a disposición. 3) Creer que si bien sus esposos quieren sexo, no necesariamente lo quieren con ellas.
Meana considera que el interés de las mujeres casadas en el sexo pudiera ser más fácilmente interrumpido por la rutina debido a la constante presencia de sus esposos y por otros tipos de interferencias como los hijos, los problemas de la imagen corporal y los de baja autoestima. Ella cree que es más difícil para las mujeres casadas interesarse en el sexo, en comparación con los hombres, lo que pone una traba en el posible romanticismo masculino. Esto también significa que los hombres deben trabajar más para convencer a sus esposas de que ellos no solo quieren tener sexo sino tenerlo con ellas.
Algunas viejas creencias sobre el sexo apoyan a este nuevo descubrimiento. Por ejemplo, las parejas que disfrutan de una buena relación sexual son más afectivas entre ellas, según la Sociedad de Estudios Científicos de la Sexualidad, permitiéndoles tener más
Pero, continúa siendo un hecho el que los hombres, cuya sexualidad está más dirigida por las hormonas en comparación con la de las mujeres, sean probablemente los iniciadores de la actividad sexual en una relación heterosexual. “Muchas mujeres disfrutan del sexo… pero quizás no experimentan un sentido fuerte del deseo hasta que están realizándolo. Esto es lo que un investigador ha denominado como la diferencia entre el deseo sexual espontáneo y el deseo sexual receptivo”, dice Watters.