La Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos realizó hoy, 27 de mayo, un recorrido por los terrenos del santuario. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
La secretaria nacional de Gestión de Riesgos, María del Pilar Cornejo, mencionó la mañana de este miércoles 27 de mayo del 2015, tras un recorrido por los terrenos del Santuario de la Divina Misericordia, ubicado en la vía a la Costa, que podrán garantizar la seguridad de un determinado número de fieles en un área específica del lugar.
El santuario situado en terrenos donados a la Curia fue escogido por el papa Francisco para ofrecer una misa masiva durante su visita a Guayaquil, el 6 de julio del 2015. “Solo podemos garantizar la seguridad para 11 000 personas, tanto dentro del santuario como en la zona aledaña”, manifestó Cornejo, quien recorrió el área acompañada de una comitiva del Gobierno, integrada también por el canciller Ricardo Patiño, la ministra de Vivienda, María de los Ángeles Duarte, y el gobernador del Guayas, Julio César Quiñónez.
Según la funcionaria, el cálculo se desprende de un análisis previo con el asesoramiento de especialistas de la Escuela Politécnica del Litoral. Ese análisis determinó además que solo 16 de las 42 hectáreas que comprenden el terreno del santuario son utilizables. El resto del predio son áreas que por su irregularidad geográfica impedirían la vista del altar donde se oficiará la ceremonia religiosa.
El canciller Patiño acotó que tras un diálogo con el Vaticano esta semana se habría aceptado que el Papa, luego de la misa campal en el Santuario, pase en su caravana por el parque Samanes, aunque precisó que no se prevé que el Santo Padre haga una parada allí.
En el parque Samanes, administrado por el Gobierno, se ha previsto colocar pantallas gigantes para que los fieles que no puedan asistir al santuario puedan seguir la homilía del Sumo Pontífice. Este espacio recreativo situado en el noroeste del Puerto Principal tiene una capacidad de más de un millón de personas, según las autoridades.
Un miembro de la Arquidiócesis de Guayaquil precisó al respecto, que para que se dé un cambio del programa oficial de la visita del Papa a Guayaquil, debe existir un pronunciamiento oficial de la Santa Sede.