Secretos de la quinta fachada del Centro Histórico de Quito

Gran casa de tres patios interiores en la calle García Moreno, entre Sucre y Bolívar. Alrededor de los patios internos se organiza la circulacion y el uso de las viviendas. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO

Gran casa de tres patios interiores en la calle García Moreno, entre Sucre y Bolívar. Alrededor de los patios internos se organiza la circulacion y el uso de las viviendas. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO

Gran casa de tres patios interiores en la calle García Moreno, entre Sucre y Bolívar. Alrededor de los patios internos se organiza la circulacion y el uso de las viviendas. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO

Lo que no se ve también existe. Ese es el caso de los techos de las construcciones, conocidos arquitectónicamente como la quinta fachada. Es posible observarlos solo si es que uno está por encima de ellos, como en un avión o volando un dron.

Las casas del Centro de Quito guardan secretos en sus centenarios tejados. Descubrirlos fue la intención de Vicente Costales, fotógrafo de este Diario, para ver cómo son, imaginar cómo deben haber sido y asimismo captar su estética, ya sea individualmente o en conjunto.

Uno de los hallazgos fue que casi ninguna casa tiene un tejado que no haya sido intervenido de alguna manera. Algunos tienen claraboyas de plástico, otros tragaluces de vidrio y casi todos están combinados con materiales como zinc o fibrocemento, que rompen con la textura, formas y colores homogéneos y armónicos de las tejas.

Tras dos días de sobrevuelo fotográfico, Costales también encontró que los techos revelan una geometría entrabada y no necesariamente simétrica. Por otra parte, los tejados sirven para enmarcar a los patios internos de las casas, como si se tratase de pinturas.

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