Parte del elenco y del equipo de producción de ‘Sin muertos no hay carnaval’ en el preestreno de la película, la noche del miércoles en Guayaquil. Foto: Cortesía Carnaval Cine
La magnificencia visual del bosque Cerro Blanco en época lluviosa, con sus grandes ceibos, sus arroyitos y matorrales, contiguo a la que nació como una zona de invasiones del noroeste de Guayaquil, abre la película y es escenario recurrente de ‘Sin muertos no hay carnaval’.
El filme del director ecuatoriano Sebastián Cordero, que llega este viernes 2 de septiembre a las salas de cine del país, vivió la noche del pasado miércoles el preestreno en Guayaquil, “el público al que siento que le corresponde la película”, según el cineasta.
La historia, basada en una relación de emoción, tensión y suspenso, ofrece cuatro diversas perspectivas sobre el problema de los asentamientos irregulares, a través de las historias de personajes específicos: el propietario de la tierra y su “padrino”, el dirigente que se aprovecha de los pobladores, los invasores y las autoridades.
Las capas de esa estructura narrativa buscan ofrecer un retrato de la sociedad local. Los personajes mal hablados, las frases ocurridas – “Usted sabe que la plata cuesta plata” –, las conversaciones en el ínterin de la acción van en busca de una idiosincrasia común en los extremos de las clases sociales.
“Este es un momento muy emocionante, la película es un retrato de Guayaquil, un homenaje a lo que es esta ciudad en toda su complejidad y en toda su belleza”, dice Cordero.
El director se mostró satisfecho pues dice que consiguió “capturar la luz y esencia de la ciudad“, con el verdor y los colores de la etapa invernal, con personajes que se pasean desde el río Guayas hasta por la vía Perimetral.
“Es el rodaje más grande que he tenido, fueron ocho semanas, filmamos en época de lluvia y fue una decisión arriesgada porque complicó el rodaje tremendamente pero al mismo tiempo le dio una estética y una onda maravillosa a la película”.
‘Sin muertos no hay carnaval’ es un filme de muchos personajes y en escenas como las del Estadio Modelo filmaron con 350 extras, lo que implicó otro reto para la producción.
Tras ‘Europa Report’, la cinta representa un regreso del director al realismo social. “Habla sobre cuáles son los límites a los que la gente está dispuesta a llegar, antes de sacrificar su moral y su ética. Son personajes que están en situaciones complejas éticamente y de ahí surge la tensión y la carga dramática”, agrega Cordero.
Además de la actuación de los actores principales –Daniel Adoum sorprende con la naturalidad de su interpretación en su primera experiencia en el cine–, el director también elogia a los actores de televisión que no conocía y que encarnan a personajes secundarios. Entre ellos destaca a José Northia y Meche Pacheco, pareja de la desaparecida serie de televisión ‘El combo amarillo’.
Northia hace el papel de ‘El gordo’, una suerte de matón ‘guayaco’, pendenciero y bonachón. “Me encantó la experiencia, es algo abismal en comparación con la televisión, como que no lo crees”, dice el actor, recordado por el papel de Tony Bola, emocionado tras el preestreno y los buenos comentarios.
‘Sin muertos no hay carnaval’ se exhibirá además en México y Alemania, países que participaron en la coproducción. La ruta de festivales todavía está por definirse.