La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido durante esta semana comunicados a todos los países para que en el 2020 consigan que el 100% de las donaciones de sangre se realicen de forma voluntaria y no remunerada, “ya que son la fuente más segura” para obtenerla.
La coordinadora de la unidad de Transfusiones Seguras de Sangre del organismo, Neelam Dhingra, con ocasión del Día Mundial de Donantes de Sangre que se celebró ayer, dijo que los donantes voluntarios regulares representan la fuente más segura de suministro de sangre. “Numerosos estudios han demostrado que hay menos casos de infecciones transmitidas por la sangre entre esos donantes que entre las personas que donan sangre a familiares en caso de emergencia, o que lo hacen a cambio de dinero”.
En Ecuador, los donantes voluntarios son aún menos de la mitad. Elizabeth Barona, responsable del Programa Nacional de Sangre del Ministerio de Salud, señaló que en el país el 46% de la sangre que se recibe es a través de la donación voluntaria, mientras que el 54% restante se recibe por compensación; es decir, gracias a familiares o amigos de los pacientes que necesitan pintas.
La funcionaria destacó además que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) establece que en el país un 2% de la población debe donar sangre. Actualmente la cifra está en 1,4%.
De ahí la importancia de promocionar una donación voluntaria que fortalezca este sistema.
Para cumplir con los estándares de calidad en el procesamiento de sangre, el Ministerio de Salud dispondrá desde el 2014 con dos hemocentros: uno en Quito y otro en Guayaquil.
Hoy en el país funciona un hemocentro que pertenece a la Cruz Roja y que fue construido en el norte de Quito con el apoyo del Ministerio del Ramo.