La evolución de las ex siamesas chilenas de 10 meses, separadas el martes pasado tras una extensa operación, es crítica y una de ellas tiene riesgo cierto de fallecer, de acuerdo con un último parte médico entregado hoy.
“La evolución de ellas es crítica, grave, pero es muy importante que nosotros señalemos que la evolución de ellas no ha sido de igual forma ” , dijo Osvaldo Artaza, director del Hospital Luis Calvo Mackenna, donde el martes fueron separadas las siamesas, unidas por el tórax y la pelvis.
La situación de la más pequeña de las hermanas es aún más grave, agregó.
“La evolución de María José ha sido aún más grave y delicada. Ayer en la tarde presentó un episodio de bradicardia extrema que requirió de reanimación y de medidas extraordinarias. Eso significa que María José, aún estando las dos graves, tiene riesgo cierto de fallecer”, dijo Artaza.
La otra hermana, María Paz, ha evolucionada un poco mejor.
“El equipo médico esperaba unas primeras horas de postoperatorio duras y tormentosas y así ha sido la evolución de ambas niñas”, añadió Artaza.
Las hermanas fueron separadas de manera exitosa en una compleja cirugía de 20 horas y en la que participaron unos 100 profesionales.
Los médicos, que calificaron de exitosa la operación, habían advertido que las primeras 48 a 72 horas tras ella eran críticas y que podría generarse “una falla multisistémica” en las niñas.
Las hermanas estaban unidas desde la parte alta del esternón hasta la pelvis y compartían el hígado, parte del intestino y el colon. Tenían sus uréteres cruzados, es decir, cada riñón desembocaba en la vejiga de la otra niña.
Hace dos meses las siamesas habían sido sometidas a otra operación para separar una de las piernas que compartían.
Las niñas son hijas de un chofer de camiones y un ama de casa, provenientes de la localidad de Loncoche, en el sur del país.