Las tasas de mortalidad podrían aumentar en un 40 o 60%. La razón: la resistencia actual a los antibióticos. El mundo está próximo a una era postantibióticos en la que las infecciones comunes y lesiones menores que han sido tratables durante decenios volverán a ser potencialmente mortales.
La información publicada esta semana por la Organización Mundial de la Salud (OMS) fue advertida ya desde hace dos años por sus especialistas, sobre todo por los riesgos de la superviviencia de las bacterias en el organismo pese al consumo de los medicamentos.
Esta revelación puso en alerta al mundo médico, pues se trata del primer informe oficial en donde se indica que la resistencia bacteriana “ya no es una previsión, sino una realidad en cada región del mundo”.
Para dolencias como la diarrea, la neumonía, las infecciones urinarias y de transmisión sexual, como la gonorrea, el ‘arsenal terapéutico’ está fallando.
¿Cómo afecta al paciente esta resistencia? Eso sucede cuando las bacterias se tornan inmunes a ciertos antibióticos y el tratamiento de las infecciones requiere medicamentos diferentes o dosis más potentes.
En Ecuador, el médico internista, Galo Pasquel, dice que los efectos del endurecimiento en los microorganismos podrían resultar fatales. Los tratamientos de las infecciones se prolongarán y para curarlas requerirán de medicinas más costosas, difíciles de acceder.
En América, los antibióticos se usan en exceso y se venden de forma inapropiada, indicó a EFE, Pilar Ramón. Ella es la asesora en Gestión de Enfermedades Infecciosas y Vigilancia de la Resistencia Antimicrobiana de la OMS. En Quito, la mitad de pacientes de la médico general, María Augusta López, acude a su consultorio después de haberse automedicado con antibióticos para “curarse y aliviar el dolor”. Según la experta, ese es un mal común.
A la OMS le preocupa especialmente la pérdida de efectividad de los fármacos considerados hoy como el último recurso cuando los demás fallan. Y hay alarma por cómo se va a atender en las unidades de cuidados intensivos.
Los antibióticos han sido uno de los pilares que han permitido vivir más tiempo con más salud desde el descubrimiento, sobre todo, de la penicilina.
Por ello, Keiji Fukuda, subdirector de Seguridad Sanitaria de la OMS, fue contundente. Y según AFP, aseguró en el informe que las consecuencias serán devastadoras si no se toman medidas urgentes.
Los especialistas recomiendan que los pacientes usen los anticuerpos solo con receta médica. Es necesario -explica la OMS- que se complete el tratamiento prescrito, y no se den a otras personas los medicamentos ordenados.
En contexto
La OMS coordina desde 1996 la recolección de datos sobre la resistencia a los antibióticos de hospitales y laboratorios de sus países miembros. Ahora 21 naciones conforman su Red Latinoamericana de Vigilancia de la Resistencia a los Antimicrobianos.
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