La batalla contra la demencia senil debería reenfocarse en los beneficios de la llamada dieta mediterránea, rica en frutas, verduras y pescados, en lugar de priorizar los medicamentos “dudosos” . Un grupo de expertos sanitarios y médicos le escribió una carta con esas recomendaciones al ministro de Salud británico, Jeremy Hunt, en vísperas a la cumbre del G-8 sobre Demencia Senil que comienza este lunes en Londres.
En la misiva, los especialistas indicaron que la mejor manera de evitar una crisis de demencia senil será persuadiendo a la población a comer más frutas y verduras frescas, nueces, pescado y aceite de oliva.
“Esa es posiblemente la mejor estrategia actualmente disponible” , manifestó el grupo.
Sin embargo, los expertos indicaron que esa opción “es ampliamente ignorada” como consecuencia de una “baja concientización de la población” y por el escaso prestigio que tiene la dieta mediterránea entre los médicos.
“Es fundamental que el gobierno destine fondos para un programa de educación que enseñe sobre los beneficios de la dieta mediterránea a la hora de combatir el Mal de Alzheimer” , agregó la carta.
Expertos mundiales sobre la demencia senil se reunirán esta semana en Londres para una cumbre del G-8 sobre el tema, que contará con la presencia del premier británico, David Cameron.
Por su parte, Hunt indicó la semana pasada que la demencia senil “es una bomba de tiempo” , con al menos 135 millones de personas que padecerán esa enfermedad para 2050, de acuerdo a un estudio reciente.
Entre los expertos que firmaron la carta dada a conocer hoy están la presidenta del Colegio Real de Médicos de Cabecera, la profesora Clare Gerada; el director del Foro Nacional contra la Obesidad, el profesor David Haslam; el profesor de epidemiología clínica de la Universidad de Liverpool, Simon Capewell; y el cardiólogo londinense Aseem Malhotra.
“Incentivar a la población a comer más sano tendrá un impacto mucho mayor a la hora de reducir el dramático aumento en los casos de demencia senil, que las intervenciones farmacéuticas y médicas” , destacó la misiva.
Los médicos y especialistas sanitarios también indicaron que una dieta sana “ayudará además contra enfermedades coronarias, hipertensión y diabetes” . Un estudio de la Escuela Médica de la Universidad de Exeter, en Inglaterra, concluyó por su parte que la dieta mediterránea mejora las funciones cognitivas, reduce los niveles de deterioro físico y baja el riesgo de padecer el Mal de Alzheimer.
“La evidencia por los beneficios de la dieta mediterránea es sobrecogedora, ya que no sólo previene la demencia senil, sino también todo tipo de enfermedades crónicas que están afectando en gran medida al mundo occidental” , declaró Malhotra.
“Las autoridades y la población deberían saber que dicha dieta es mucho más potente que los muchas veces dudosos medicamentos recetados, además de no contar con efectos colaterales” , agregó.
El Alzheimer, principal causa de demencia en las personas mayores, provoca la destrucción de gran parte de las células del cerebro (neuronas) a lo largo de varios años, que a su vez lleva a una pérdida progresiva de las funciones cognitivas.
Los déficits cognitivos pueden afectar a cualquiera de las funciones cerebrales, particularmente las áreas de la memoria, el lenguaje (afasia) , la atención, las habilidades visoconstructivas, las praxias y las funciones ejecutivas como la resolución de problemas o la inhibición de respuestas.
En la actualidad, el 38% de todos los casos de personas que padecen de Alzheimer se registran en países ricos.
Pero esa tendencia cambiará significativamente para 2050, cuando el 71% de los pacientes serán de países pobres o de ingresos medios.