A diferencia de otros pacientes, los hombres que tienen cáncer de próstata localizado no pierden peso ni presentan síntomas. La única forma de detectar la enfermedad es a través de pruebas como el antígeno prostático, el tacto rectal y una biopsia por ultrasonido.
De allí la importancia de que la población masculina acuda anualmente a una evaluación preventiva con el urólogo o con el médico internista, para descartar la afección.
El urólogo Ariel Kauffman, quien actualmente se encuentra en el Congreso Mundial de Cirugía Robótica que se realiza en Miami, explicó que cuando el cáncer de próstata es localizado tiene posibilidad de cura a través de tratamiento quirúrgico y radioterapia.
Los pacientes con cáncer de próstata avanzado, con metástasis y diseminación en las adyacencias, en los ganglios o huesos, no son candidato a cirugía. El tratamiento de elección consiste en medicamentos que bloquean la acción de la testosterona, terapia que se conoce como castración química.
Durante el foro científico, que reunió a expertos de todo el mundo, Kauffman presentó varios trabajos, entre ellos, novedosas técnicas para evitar incontinencia urinaria y disfunción eréctil en pacientes sometidos a cirugía robótica. Afirma que con esos procedimientos se logra extraer la próstata sin afectar los nervios que provocan la erección, con lo cual los hombres pueden llevar una vida sexual adecuada y satisfactoria.
Destacó que ello ha sido posible gracias al instrumental robótico, que permite al cirujano llegar a un plano de disección con tal fineza y precisión que se logra preservar el esfínter responsable del control urinario y los nervios que provocan la erección.
El experto expuso los procedimientos que disminuyen los efectos colaterales en pacientes no sólo con cáncer de próstata, sino también de riñón y vejiga que han sido sometidos a la cirugía. Habló también sobre tratamientos de cáncer de próstata en pacientes que tienen, adicionalmente, hernia inguinal.
Robot da esperanzas. Kauffman señala que una las formas más novedosas de extirpar la próstata en caso de cáncer localizado es la cirugía robótica, en la que existe menos riesgo intraoperatorio, los pacientes se recuperan de 24 a 48 horas después y pueden incorporarse a sus actividades entre 10 y 20 días luego de realizada la operación. En el caso de la cirugía abierta, en la que el especialista realiza una incisión que va desde el ombligo hasta el pubis, la recuperación oscila entre 3 a 4 semanas.
Destaca que los pacientes con cáncer de próstata localizado y que son sometidos a cirugía tienen una buena probabilidad de curarse y de sobrevida: “El cáncer es el tumor maligno no cutáneo más frecuente en el hombre.
En 2010, la Asociación Americana de Cáncer registró 217 230 nuevos casos y 32 050 muertes en Estados Unidos De todos los tipos de cáncer diagnosticados, representó 33%”. Refiere que así como ha evolucionado el diagnóstico temprano, también han avanzado las técnicas para tratar la afección.
“No he visto al Presidente”
Ante la insistente ola de rumores que señalan que, presuntamente, Ariel Kaufman diagnosticó al Presidente de la República, el especialista desmintió categóricamente haber evaluado al mandatario y afirma que no conoce de ninguna manera cuál es la enfermedad que lo afecta.
Considera irresponsable que lo vinculen con una situación tan delicada, y como profesional, añade, no puede emitir ningún diagnóstico a primera vista. Destacó que ha tenido innumerables pacientes con vida pública, que merecen que se respete el secreto profesional.