La adicción a las drogas podría ser hereditaria según investigadores

Adicciones. Foto: Archivo Particular

Adicciones. Foto: Archivo Particular

Las personas adictas a las drogas y sus hermanos no adictos comparten ciertos patrones cerebrales anormales, lo que sugiere que la susceptibilidad a las adicciones es hereditaria pero también que esa herencia es un obstáculo que se puede superar, señalaron científicos.

Investigadores que escanearon los cerebros de 50 pares de hermanos y hermanas de los cuales sólo uno de ellos era adicto a la cocaína hallaron que ambos hermanos tenían anormalidades cerebrales que les hacían más difícil ejercitar el autocontrol.

Los hallazgos aumentan la comprensión de por qué algunas personas con antecedentes familiares de abuso de drogas corren más riesgo de ser adictas que otras, y podría llevar al desarrollo de nuevos tratamientos para ayudar a los más vulnerables a aprender cómo tomar control de la situación antes de que se vuelva adictiva. "Si pudiésemos echar mano a lo que hace a los parientes no afectados de los adictos resistentes podríamos evitar que muchas adicciones se instalen", dijo Paul Keedwell, psiquiatra de la Cardiff University en Gran Bretaña, quien no participó de la investigación pero se sintió alentado por los resultados.

Si bien es difícil reunir buena información sobre las adicciones dado que muchos consumidores de drogas y alcohólicos viven al margen de la sociedad, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que al menos 15,3 millones de personas en el mundo tienen un trastorno relacionado con el uso de drogas.

Según la OMS, por lo menos 148 países informan problemas con el abuso de drogas inyectables.

Un estudio publicado en enero en la revista médica The Lancet indicó que unos 200 millones de personas consumen drogas ilícitas en el mundo cada año, y que el uso de estas sustancias prohibidas es mayor en los países ricos.

Las adicciones perjudiciales para la salud pueden además variar desde el consumo de narcóticos y medicamentos de venta bajo receta hasta sustancias legales como cigarrillos y alcohol y factores de estilo de vida como comer en exceso o jugar compulsivamente.

Los científicos ya han observado antes diferencias cerebrales en los adictos a las drogas, pero hasta ahora no estaban seguros de si esas diferencias existían antes del consumo de drogas o eran un resultado de la adicción. Karen Ersche, del Instituto de Neurociencia Clínica y Conductual de la Cambridge University, dirigió un equipo de investigadores que se acercaron al problema a través del estudio de pares de hermanos biológicos -uno adicto y otro sin antecedentes de abuso crónico de alcohol o drogas- y comparó sus cerebros con los de otras personas saludables.

Los resultados, publicados en la revista Science, mostraron que ambos hermanos -adictos y no adictos- compartían la misma anormalidad en partes del cerebro relacionadas con el control de la conducta, las cuales se conocen como sistemas fronto-estriatales. "Se sabe desde hace mucho que no todos los que consumen drogas se vuelven adictos, y que las personas en riesgo de sufrir dependencia de las drogas suelen tener déficits en el autocontrol", dijo Ersche.

"Nuestros hallazgos ahora arrojan luz sobre por qué el riesgo de volverse adicto a las drogas es mayor en las personas con antecedentes familiares (de abuso de sustancias): partes de sus cerebros ligadas a la capacidad de autocontrol funcionan de manera menos eficiente", agregó.

Ersche señaló que el próximo paso será explorar cómo los hermanos que no consumen drogas logran superar esa anormalidad cerebral, para que los científicos puedan comprender mejor qué los protege del abuso de sustancias.

Encontrar esa llave podría brindar indicios vitales para el desarrollo de terapias más efectivas contras las adicciones.

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