Una ruta que mezcla el pasado con la aventura

En Bosque Aventura se practica el ‘air trekking’. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO

En Bosque Aventura se practica el ‘air trekking’. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO

En Bosque Aventura se practica el ‘air trekking’. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO

Equilibrio, romper los miedos y dejarse llevar por la adrenalina. Es lo único que se necesita para atravesar los cinco retos de Bosque Aventura, un parque de ‘air trekking’ -de caminata aérea-, ubicado en el km 33 de la vía a la Costa.

Aquí, en medio del bosque seco tropical de la Costa, empieza la Ruta del Pescador, que conecta a Guayaquil con Playas. Entre los árboles se elevan aros y triángulos flotantes, redes y túneles de madera, taburetes y telarañas de soga, todos conectados por líneas de acero a 1,6 metros del suelo.

“No es un parque extremo porque nuestras seguridades son de primer nivel”, dice José Tomalá, para tranquilizar a los temerosos visitantes. El propietario del parque explica que cuentan con equipos completos -cascos, arneses y líneas de vida- para tener a 50 personas en el aire, al mismo tiempo.

Solo después de cumplir este desafío, los viajeros estarán listos para completar la ruta promocionada por la Dirección de Turismo de la Prefectura del Guayas. El recorrido mezcla playa, aventura, gastronomía y una historia ligada a la herencia huancavilca, la cultura que dominó gran parte del Litoral.

La idea de Bosque Aventura nació del padre de Tomalá, tras visitar parques temáticos en Florida (EE.UU.). “Particularmente nos llamó la atención uno, en medio del bosque. Y así creamos este parque que invita a ejercitarse en la naturaleza”.

Junto a la cordillera Chongón-Colonche, los aventureros fácilmente pueden toparse con garzas y carpinteros. Algunos incluso compiten con hábiles iguanas, que escalan rápidamente las plataformas.

La complejidad sube a medida que se avanza. El último circuito fue apodado ‘La Bestia’, porque demanda más físico, el primero es un juego de niños. Durante el entrenamiento, el guía Jorge Macías explica detalladamente el uso de los arneses; aclara que hay llamados de atención por violar las seguridades y da ‘tips’ para tener energía hasta el final.

El mar espera después de esta explosión de adrenalina. Y Data de Posorja, una parroquia rural de Guayaquil, es la siguiente parada. La playa Delfín, reconocida por el monumento al cetáceo que habita estas aguas, tiene espacios para deportes, pesca y una hilera de coloridos comedores.

Bajo esta arena se esconde el pasado huancavilca. Efrén Reyes cuenta que en la comuna han hallado gran parte de las piezas arqueológicas de la cultura Manteño-Huancavilca que se exhiben en su museo. Son silbatos, sillas de poder y vasijas, que conservan la huella de sus antepasados.

Esas manifestaciones culturales marcan cada punto del trayecto, como asegura Jumpry Rivera, coordinador de la Ruta del Pescador. En la travesía se puede apreciar a los pescadores de Engabao, a los concheros de El Morro, a los balseros de General Villamil…

La balsa es patrimonio cultural inmaterial de Playas. La embarcación de tres troncos movilizó a los huancavilcas a lo largo del Pacífico. Carlos Jordán Cruz heredó la tradición de su padre. “Antes las usábamos para la pesca; ahora hacemos paseos turísticos”.

10 balsas están disponibles para los turistas. Están equipadas con timón y remo, y les adaptaron bancos de madera para los recorridos. El viento es su único combustible. Las velas, grabadas con diseños precolombinos, resaltan en el mar azul de playa Chabela.

Este pacífico viaje es la recompensa después de completar las dos horas de circuitos de Bosque Aventura. El récord, hasta ahora, es de 16 minutos.

El canopy de 226 metros es el tramo final. El zumbido del cable advierte que un valiente terminó el reto y que llegará a la última plataforma en 26 segundos, después de apreciar una panorámica del bosque.

Las paradas imperdibles de la ruta del pescador

El Morro 
El estero se abre a los paseos para avistar delfines.

Engabao 
A más de la pesca, este es un sitio ideal para el surf.

El Muerto 
Ciclismo, excursiones y escaladas se hacen en este cerro.

Isla Puná 
Luego de un viaje en lancha se llega a sus playas.

Posorja  
De estepuertosalenlos viajes al islote Los Farallones.

Varadero
24 cabañas esperan a los viajeros en esta playa.

Suplementos digitales