Puede tener ya 73 años, pero su encanto sigue intacto. Roberto Carlos, el cantautor de la balada romántica, demostró en Quito -la noche del sábado 26 de julio- los motivos por los que su música sigue vigente.
La noche la abrió la cuencana Vanesa Regalado con un cover de La maldita primavera de Yuri. El show del brasileño sería el mismo que en Guayaquil, pero algunas cuestiones técnicas impidieron que el artista saliera puntual al escenario. Con 45 minutos de retraso se encendieron las luces y el traje blanco con camiseta celeste se asomó entre los músicos.
Roberto Carlos sabe conquistar a un público y con solo hablar, logra que los gritos inunden un lugar; exactamente eso pasó en el Coliseo Rumiñahui que congregó alrededor de 11 000 asistentes. “Yo quiero decirles algo” fueron sus primeras palabras e inmediatamente sonaron los acordes de Emociones.
Hace 30 años que Roberto Carlos no pisaba un escenario ecuatoriano y la espera valió la pena para sus seguidoras. Su voz no ha cambiado y sus manías siguen haciéndolo el ídolo del romanticismo. Con su constante manipulación del trípode del micrófono y su hablar despacio, el artista regaló una noche de sonrisas.
El fondo del escenario permaneció como una noche estrellada. Para el cuarto tema, Detalles, el artista ya tocaba la guitarra y los gritos de ‘te amo’ que se escuchaban a lo lejos los respondía con complicidad y risas.
Le gusta conversar con su audiencia, por eso narraba anécdotas de ciertas canciones. “He hablado de casi todo del amor. Un día hace mucho pensé ¿habré hablado todo lo que me gustaría decir del amor en las canciones? Llegué a la conclusión de que me faltaba algo importante, faltaba hablar de sexo”, dijo.
Esta conclusión le generó algunos conflictos porque pensaba que la gente lo recibiría mal. Así empezó a definir las tres cosas que más le gustan. En primer lugar el sexo con amor, en segundo lugar el sexo y en tercer lugar un buen helado. Así se dio cuenta de que para su música este elemento no podía faltar, “porque el sexo es parte del amor”, decía Roberto Carlos a los asistentes, que para ese momento ya estallaban en gritos. Así empezó el tema Yo te propongo, seguido de Concavo y convexo.
Para la productora del concierto Julieta Estrella, el evento logró que Roberto Carlos pusiera en su listado de canciones temas que son reconocidos para el público ecuatoriano. Gato en la oscuridad fue una petición especial ya que no constaba en su ‘setlist’ (repertorio) original.
Cerca del final del evento las mujeres se acercaron al borde del escenario para mandar besos al artista y lograr tocar aunque sea su mano.
El recibimiento de Roberto Carlos fue más que un simple saludo. Como todo un galán repartió rosas rojas y blancas al público. Besó cada una de las flores antes de lanzarla a las manos de sus fanáticas. Así, el artista repartió cerca de 120 rosas antes de marcharse definitivamente del escenario.
La dinámica de irse y volver que permite al público pedir por más canciones no fue tan precisa en este concierto. La gente empezaba a irse cuando volvió para cerrar la noche con el tema Amada Amante. Así se despidió del Ecuador en una noche llena de emociones para sus seguidores que pacientemente han esperado más de un cuarto de siglo para volverlo a ver.
Las canciones que interpretó Roberto Carlos en el concierto:
1. Emociones
2. Qué será de ti
3. Todo hombre que sabe querer
4. Detalles
5. Desahogo
6. Lady Laura
7. Mujer pequeña
8. Yo te propongo
9. Concavo y convexo
10. Mi cacharrito
11. Gato en la oscuridad
12. Ese tipo soy yo
13. La distancia
14. Si el amor se va
15. Amigo
16. Jesuscristo
17. Solamente una vez
18. Amada Amante